La Vaca Paca pierde dos patas que reaparecen en el Metro y en Manuel Becerra

Según informaron fuentes de la organización, esta escultura tuvo que ser trasladada a un almacén de CowParade cuando se detectaron los desperfectos sufridos. Cuando ya se estaban arreglando las dos patas rotas, uno de los guardias de seguridad de la estación de Metro de Nuevos Ministerios avisó a la Policía de que había hallado una de las patas desaparecidas.

Quince días más tarde, se recibió otra llamada de la Comisaría de Policía de la calle de Londres, en el distrito de Salamanca, avisando de que se había hallado la otra pata perdida en la zona de la plaza de Manuel Becerra. Los dos miembros restantes, que estaban casi rotos por culpa del vandalismo, también fueron arreglados en un almacén de la organización, ya que por su tamaño no cabía en el Hospital.

Sin embargo, otra docena de ejemplares han tenido que pasar por las instalaciones del Hospital de Vacas del Niño Jesús por haber sufrido otro tipo de desperfectos, de menor gravedad. Entre ellas, la Kid Cow, la Milk on the Rocks, la Vaca muuuy informada, la Vaca Cowteína, la Vaca Fotógrafo o la Vaca Midnight runner. La mayoría de las que sufrieron daños graves están siendo ya repuestas en sus ubicaciones. Entre éstas destaca la Kid Cow, a la que hubo que reconstruir completamente uno de sus cuernos y reforzar todas las patas.

Otras vacas que no han sufrido daños graves sino 'heridas leves' como pequeñas pintadas, se arreglan directamente en la calle sin tener que llevarse la escultura a instalaciones de recuperación. Según los organizadores, el nivel de vandalismo que están sufriendo los ejemplares de la exposición es "similar" al de otras ciudades por donde ha pasado el CowParade. Además, aseguraron que la situación ya es más "tranquila", después de que las primeras semanas se sufriera mayor número de agresiones de manera más intensiva.

Otros ataques
La primera semana de la muestra fue especialmente complicada para los servicios de mantenimiento de las vacas, ya que varios ejemplares sufrieron ataques de diversa consideración. Por ejemplo, el primer fin de semana de muestra un grupo de seis chavales 'raptó' a la vaca Albertina Pinturina, situada en la plaza de Lavapiés, y la llevaron a su casa, en un quinto piso de un edificio sin ascensor cercano.

El peso --60 kilos-- y la incomodidad de mover a tamaño animal no fue obstáculo para los 'secuestradores', si bien su operación se vio frustrada por un testigo indiscreto que avisó a los organizadores y recibió una vaquita de pequeño tamaño de obsequio de agradecimiento. Además, algunos de los complementos con que cuentan varios ejemplares también han sido robados, como la vaca que patrocina Lauki, que lleva en el morro una cestita con seis botellas de leche, y en diversos rumiantes han aparecido pintadas con rotulador o se han roto cuernos, colas y patas.