Alvaro García Linera, vicepresidente boliviano, que pasa por ser el ‘
cerebro’ entre los asesores de
Evo Morales, estuvo este fin de semana en Madrid para tranquilizar a los inversores españoles. Con
Teresa Fernández de la Vega, con quien celebró una cena privada en un restaurante de la plaza de Oriente, llegó a un acuerdo para celebrar una ‘cumbre’ en enero que despeje todas las incertidumbres. Celebró algunos encuentros con la prensa y otros, muy reservados, con empresarios. Pero no vió al presidente de la principal compañía inversora española, Repsol, según las propias declaraciones del político boliviano
Alvaro García Linera, vicepresidente boliviano, que pasa por ser el ‘
cerebro’ entre los asesores de
Evo Morales, estuvo este fin de semana en Madrid para tranquilizar a los inversores españoles. Con
Teresa Fernández de la Vega, con quien celebró una cena privada en un restaurante de la plaza de Oriente, llegó a un acuerdo para celebrar una ‘cumbre’ en enero que despeje todas las incertidumbres. Celebró algunos encuentros con la prensa y otros, muy reservados, con empresarios. Pero no vió al presidente de la principal compañía inversora española, Repsol, según las propias declaraciones del político boliviano.
Fuentes diplomáticas de aquel país admitieron su preocupación ante las tensiones que se han generado “en parte por declaraciones desafortunadas”, dijo García Linera, con los intereses españoles. ¿Declaraciones desafortunadas? ¿De quién? Asómbrense: culpó a los medios de comunicación de España y Europa de desinformar y provoca r mal interpretaciones. Ahí queda eso.
Si (
No(
