El presunto criminal usa los medios para producir zozobra generalizada

Desoyendo el llamado que hacen la sociedad civil panameña y las instituciones más serias, los medios siguen desestabilizando la credibilidad del sistema judicial panameño, la de los políticos del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y la del Gobierno Nacional, poniendo en peligro la propia estabilidad del sistema que ha elevado a Panamá hasta el sitio envidiable que ocupa hoy en la región y en el mundo.

David Murcia Guzmán, el presunto criminal al que se le imputan delitos en cuatro áreas judiciales, sigue hablando desde su privilegiado presidio colombiano de La Picota, al cual extrañamente no han podido entrar los fiscales panameños, pero sí los medios de comunicación, principalmente las televisoras.

El candidato a alcalde Roberto Velásquez, reconoció hoy que sí se reunió con Murcia en su penthouse del edificio Miramar, aunque siguió negando que recibiera dinero.  Murcia ha sido cuidadoso y enfático, al llamar a sus aportes una inversión y no una donación.  El presunto criminal había hecho negocios con más de 130 empresas panameñas, pero en el caso de los supermercados 99, del multimillonario candidato Ricardo Martinelli, de Cambio Democrático (CD), las facturas tienen un agregado de 5%.  Martinelli tiene una cadena de supermercados que pasa de las 3 decenas en todo el país.

La procuradora de la Nación, Ana Matilde Vásquez, pidió a la Nación cordura y madurez, señalando que Murcia Guzmán es un reo acusado y encarcelado por presuntos delitos, al que no se le puede dar semejante beligerancia en los asuntos de Panamá. Otros políticos de oposición concuerdan en que un extranjero acusado de graves delitos no puede ser el elector con más poder en las elecciones generales de mayo próximo.

La candidata por el oficialista PRD dio declaraciones a un medio televisivo, donde reiteró sus acusaciones –prueba en mano- de que Martinelli es el único que tiene que responder ante la sociedad panameña y los electores.  Pero Martinelli no ha dado la cara, solamente envía a sus voceros a los medios.

Anoche las declaraciones e imputaciones de Murcia empezaron a desmoronarse.  Chong Coronado, la persona a la que él llamó su ‘hombre de confianza’, abogado, contador y socio, negó todas las afirmaciones del presunto criminal.