Mercedes Coloma, senadora del Grupo Popular por Valladolid, y Félix Lavilla, senador del PSOE por Soria, protagonizaron ayer una agria discusión a cuenta de la marginación de la que son objeto los medios digitales en España por parte del Gobierno de Zapatero.
Sucedió en la reunión de la Comisión de la Sociedad de la Información y el Conocimiento, donde comparecieron representantes de la sociedad civil y empresarial relacionados con el sector de las telecomunicaciones. En un momento determinado, Coloma dijo que el Gobierno de Zapatero margina a los medios 'on line', como lo demuestra el hecho de que la Agenda de la Comunicación, que elabora Presidencia del Gobierno todos los años, no ha incluido nunca a dichos medios digitales, a pesar de que estos llevan funcionando en España desde hace bastantes años.
A esta acusación contrastable, el senador socialista Félix Lavilla replicó que era falso y señaló que el Gobierno está en contacto con la Asociación de la Prensa de Madrid para fijar los criterios de qué son medios digitales y cuáles no porque, según él, 'el Gobierno quiere contar con los periodistas'.
Pero, como decimos, la exclusión de estos medios digitales es un hecho que se puede comprobar en la Agenda de la Comunicación tanto de este años como en ediciones anteriores. Y, efectivamente, como asegura Lavilla, el Ejecutivo pidió a la APM (Asociación de la Prensa de Madrid) un dictamen. Pero esto sucedió hace dos años y ni la APM lo ha enviado ni Presidencia, que nos conste, no lo ha vuelto a reclamar, con lo que todo ha quedado en papel mojado.
En honor a la verdad, no toda la responsabilidad de esta incomprensible marginación la tiene el actual secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, quien se encontró con esta situación 'de hecho' cuando él llegó al cargo y se ha comprometido a enmendarla. La responsabilidad de todo esto la tiene su antecesor, Miguel Barroso, hoy flamante director de la Casa de América, donde --por cierto-- no todo son facilidades, precisamente, para los medios digitales.
Cuando era el secretario de Estado de Comunicación, Barroso no sólo despreció olímpicamente a los medios en Internet, como ya saben nuestros lectores, pues entonces ya nos quejábamos en este diario de ese trato discriminatorio. Es que, no conforme con eso, los 'persiguió' hasta el punto de intentar que los principales anunciantes de nuestro país no metieran publicidad en ellos, para conseguir así su asfixia económica.
Si (
No(
