Sin ninguna presión, los agentes redactaron extensos informes

Los tres agentes del Servicio de Protección Institucional (SPI) confirmaron que Roberto ‘Bobby’ Velásquez y su padre Roberto Velásquez sí se reunieron con Murcia, y no una vez, sino dos. Las declaraciones se entregaron por escrito y por separado, en un informe oficial que narra los 40 días que sirvieron de escolta a David Murcia Guzmán.

Pero el negocio ilegal montado dentro del SPI para cuidar a particulares no era solamente de los mandos bajos. Incluye también a altos cargos de la institución, que daban el visto bueno para cuidar a Murcia, entre ellos el tercer hombre dentro del escalafón del SPI, Luis Almengor. A cambio de la autorización, Almengor recibía parte del dinero que ganaban los agentes.

La junta de disciplina del SPI ordenó y ejecutó los arrestos de dos altos jefes, Joseph Antoine y Luis Almengor, ambos por estar vinculados a la red de agentes que le dio servicios de protección a Murcia sin autorización presidencial.  Ureña solicitaba permiso a Almengor para darle el servicio a Murcia en su tiempo libre, y este recibía a cambio parte de los 50 dólares que pagaba Murcia a cada agente por día.