Calvo niega inseguridad laboral en la M-30

El concejal socialista Ramón Silva explicó que son múltiples los incumplimientos tanto en el pliego de condiciones como en el manual de explotación, como que se establece la necesidad de que haya cuatro personas, las 24 horas del día, en cada una de las cuatro bases existentes. Según el edil en febrero este número no se cumplía. Añadió que no se puede realizar este pacto con "una plantilla de 68 personas descontando a los siete despedidos por la huelga, a los que se les niega la carta de despido".

Calvo negó incumplimiento alguno. Incidió en que no entiende la huelga e invitó a los grupos de la oposición a acceder al informe de la auditoría. Afirmó asimismo que sólo entre el 0,4 y el 1 por ciento de los trabajadores de primera intervención secundan los paros, un dato opuesto al defendido por la oposición, ya que el socialista aseveró que, independientemente de los servicios mínimos, "sólo tres no secundan la huelga".

Por otro lado, el edil negó situación de inseguridad laboral alguna a excepción de la decisión adoptada días atrás por algunos agentes de primera intervención, que accedieron a uno de los túneles de la M-30 y que tuvieron que ser desalojados por la Policía Municipal.

Chorizos y concentraciones
Durante la celebración del Pleno, los trabajadores de primera intervención de la M-30 se concentraron en la Plaza de la Villa reivindicando que Emesa no está cumpliendo con las condiciones fijadas en su contrato con Calle 30 y alegando problemas de seguridad en la vía. Según indicaron, la compañía ha retirado los vehículos de primera intervención y los equipos individuales que utilizan cuando intervienen en siniestros.

"Más que un Pleno parece una charcutería porque está lleno de chorizos", gritaba uno de los manifestados, apoyado por pancartas en las que se podía leer 'Hasta que no se pierdan vidas no se tomarán medidas". Varios agentes de primera intervención estuvieron presentes en la sesión plenaria con camisetas con lemas como 'No a la privatización'.