La semana pasada D'Onofrio, fabricante de los helados más populares del Perú, lanzó una campaña publicitaria que aseguraba que en agradecimiento a la preferencia del público y como fin del verano vendería durante el viernes y el sábado todos los helados a un sol, incluso los más caros (pueden costar hasta 15 soles).
Cuando la mañana del viernes los consumidores acudieron a las acostumbradas carretillas amarillas se encontraron con la amarga sorpresa de que los únicos helados disponibles para la venta eran justamente aquellos que costaban un sol o menos.
La decepción se comunicó rápidamente a través de foros, Facebook y blogs, y los medios masivos también informaron sobre la decepcionante campaña.
¿Es posible que las empresas engañen de esta manera a los consumidores? Al parecer ya no. Hoy ASPEC (Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios) denunció a Nestlé, propietaria de D'onofrio, ante el Comité de Fiscalización de Competencia Desleal de Indecopi, y tras un proceso de tres meses es posible que la empresa pague una multa superior a 2 millones de soles.
Un buen precedente de proceso, que permiten al consumidor sentirse protegido.