Los menores madrileños que cumplen medidas judiciales por delitos de maltrato intrafamiliar van en aumento, según se desprende de la Memoria de 2007 de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI), dependiente de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior.
Según este documento, en 2003 los menores sujetos a medidas de internamiento por este motivo solo representaban un 1,44 por ciento del total. Pero este porcentaje ha ido en aumento progresivo, hasta situarse en el 8,91 por ciento en 2007.
Los delitos más frecuentes cometidos por los menores que pasaron por los centros de reeducación ese año son los robos con violencia e intimidación, que representan el 52,82 por ciento del total. El robo con fuerza supone el 10,32 por ciento, aunque bajó con respecto a 2006, cuando suponía el 14,66 por ciento del total. Los delitos de maltrato familiar fueron en 2007 los terceros más frecuentes.
Por otro lado, las lesiones, con un 4,56 por ciento; el hurto, con un 4,23 por ciento; y los abusos y/o agresiones sexuales, con un 4,13 por ciento, fueron los siguientes delitos más cometidos por estos menores. Estas últimas aumentaron en 2007 un 1,66 por ciento respecto al año anterior.
La ARRMI ha puesto en marcha varios programas pioneros especializados para algunos delitos, como el de
violencia intrafamiliar (para el cual dispone del centro El Laurel, gestionado por Fundación Grupo Norte) o el de drogodependencias, en el que se ha especializado
el Pinar II, gestionado por la misma entidad.
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