Se podría decir que desde ahora la distancia del Estrecho de Florida se ha hecho menor, y es que la decisión de Obama, que ya ha hecho que muchos acérrimos defensores del embargo pongan el grito en el cielo, acerca de alguna manera a los cubanos de la isla y a sus compatriotas que residen en EEUU. La posibilidad de viajar a la isla sin restricciones de tiempo ni sin otro tipo de requisitos -hasta ahora sólo podía visitar Cuba quien tuviera familiares en primer rango- y de poder enviar ayuda humanitaria y dinero hace que ambas comunidades puedan tener una relación más fluida.
Pese a que buena parte del exilio cubano que reside en EEUU se ha mostrado liberado por el anuncio de Obama -anuncio con el que cumple una de sus promesas-, hay quien considera el paso de Washington como
"una debilidad tremenda, una concesión que se ofrece sin que Cuba tenga que hacer ningún cambio", como se han encargado de recordar este lunes los miembros del Consejo por la Libertad de Cuba.
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Cuba se va aprovechar de esta debilidad de Obama. Está otorgando un premio que va a beneficiar a la dictadura castrista", insistien desde el Consejo, una de las voces más críticas contra las medidas que ha anunciado el presidente demócrata y que, desde otros puntos, como el Movimiento Democracia o la Fundación Nacional Cubano Americana , se ha aplaudido con alegría.
La iniciativa anunciada este lunes pretende, según la Administración Obama,
"apoyar el deseo del pueblo cubano de determinar su propio destino" y sentar cada vez más cimientos para que se produzca un cambio democrático en la isla.
El anuncio llega unos días antes de que se celebre la
V Cumbre de las Américas, en Trinidad y Tobago, donde se espera que varios líderes latinoamericanos hagan mención a Cuba y que sigan presionando a Washington para que normalice las relaciones con La Habana.
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