El Estado allana el camino a la privatización de Telemadrid

Según el proyecto, las televisiones públicas, comenzado por Radio Televisión Española, reducirán progresivamente su publicidad hasta llega a su completa eliminación. El objetivo es que los entes que funcionan con fondos públicos tengan unos contenidos radicalmente distintos a los de las televisiones privadas y que, además, no ejerzan competencia desleal a la hora de captar publicidad (ahora tienen presiones más bajos).

Para la Comunidad de Madrid, donde el Partido Popular tiene como objetivo prioritario la privatización de Telemadrid por el 'agujero' que supone a los ciudadanos (a pesar de ser, según el Ejecutivo, una de las más baratas para el bolsillo del consumidor), con este planteamiento será imposible que la radiotelevisión pública subsista. Según Esperanza Aguirre "una de dos, o el Gobierno nos deja a los gobiernos autónomos que privaticemos esas emisoras y que su déficit pase a no ser responsabilidad de los presupuestos autonómicos, o que nos digan de dónde va a salir el dinero".

Tomás Gómez, secretario general de Partido Socialista de Madrid, es partidario de que "se haga en Telemadrid lo que va a hacer el Gobierno de España en TVE" y que la cadena "gestiona mejor algunos gastos", además de dejar de ser "el instrumento de propaganda y publicidad oficial de Esperanza Aguirre, ni siquiera del PP, financiado por todos los madrileños". La presidenta sentencia en cambio que "nosotros no podemos afrontar más gastos".

Dudas sobre el canon
El Ejecutivo regional observa con escepticismo la solución alternativa de imponer un canon para subvencionar una parte del presupuesto de Telemadrid. En definitiva, prefiere que el Estado cambie la ley del tercer canal y permita vender el ente a una empresa privada. El Gobierno de Zapatero no se lo plantea por el momento dado que apuesta por los medios públicos como garantes de la libertad y el derecho a la información de los ciudadanos. El PP de Madrid cree que la libertad está en cambio en que las empresas puedan ejercer su actividad sin trabas y que los ciudadanos elijan cuál es la que mejor servicio les da.