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En paradero desconocido uno de los testigos previstos este miércoles

"El Chino" alquiló la finca de Morata con un nombre falso, según un testigo

miércoles 21 de marzo de 2007, 18:33h

El testigo Walid Altarakji Al Masri, intermediario en el alquiler de la finca de Morata, donde se almacenaron y prepararon los explosivos utilizados en los atentados, ha dicho que Jamal Ahmidan, alias "El Chino" alquiló la vivienda en enero de 2004.

El testigo Walid Altarakji Al Masri, que actuó como intermediario en el alquiler de la finca de Morata de Tajuña, donde se almacenaron y prepararon los explosivos utilizados en los atentados, ha asegurado ante el tribunal del 11-M que Jamal Ahmidan, alias "El Chino" alquiló la vivienda en enero de 2004. En la operación actuó como enlace otro de los suicidas de Leganés, Serhane Ben Abdelmajid Fakhet, alias "Sarhane El Tunecino", añadió.

El contrato, que fue mostrado ante la sala, aparece firmado con el nombre de Youssef Ben Salah, uno de los apelativos falsos utilizados por "El Chino". El testigo, imputado y finalmente no procesado en la causa,  reconoció al suicida en varias fotografías e identificó también al terrorista islamista en una copia de su pasaporte que presentaba también el nombre falso.

Además de este alquiler, el testigo participó también como intermediario en un anterior arrendamiento de la finca, en esta ocasión en el año 2002. En aquella ocasión el representante del arrendatario fue también "Serhane El Tunecino" y la casa se alquiló a una personas que "venía de Africa", a quien el testigo nunca llegó a ver. Esta persona era, según el sumario de instrucción, Mustapha Maimouni, preso en Marruecos por su relación con los atentados de Casablanca.

Por otra parte, los propietarios de la empresa Sindhu Enterprise S.L, testigos protegidos, han indicado ante el tribunal  que el 20 de febrero de 2004 vendieron un total de 100 tarjetas telefónicas al locutorio Nuevo Siglo, del que era socio el acusado por la autoría material de los atentados Jamal Zougam.

Los dos hermanos regentaban el comercio 'Bazar Top' que disponía de varias sucursales, una de ellas situada en la Avenida Real de Pinto en el distrito de Villaverde, donde supuestamente se adquirieron los teléfonos que se emplearon como iniciadores de los artefactos que explosionaron el 11 de marzo de 2004.

Ambos testigos fueron inicialmente imputados en la causa pero no procesados. Durante su comparecencia, se analizó el libro de anotaciones donde Rakesh, uno de los hermanos, registraba los códigos de los teléfonos adquiridos. Allí se registraron los Emay de dichas unidades sin señalar la fecha en la que fueron adquiridos.

   De hecho, en dicho registro únicamente figuran teléfonos adquiridos por otras personas en las fechas 8 y 9 de marzo del 2004, lo cual suscitó ciertos interrogantes en las defensas particulares. Fue el caso del defensor de Jamal Zougam, José Luis Abascal, quien interrogó al testigo para que le explicara los saltos temporales que contenía el registro.  Rakesh Kumar, explicó que el libro era una especie de "diario" donde anotaba todo tipo de incidencias.

   Ante la información poco clara ofrecida por el testigo el presidente del tribunal, pidió al secretario de la sala que localizara el libro original para comprobar esas anotaciones. El funcionario indicó, no obstante que la prueba no estaba disponible actualmente, y tras aclarar Rakesh Kumar que no se le había devuelto ese documento, Javier Gómez Bermúdez llamó la atención al personal judicial e instó a localizar la prueba en cuestión. "Señor secretario, consta como pieza y en algún lado tiene que estar", insistió.

El imputado y finalmente no procesado en los atentados Vinay Kholi, cuñado de Suresh Kumar, precisó hoy que el 3 de marzo recibió una llamada de Rakesh Kumar que le encargó que enviara a liberar siete teléfonos móviles.

 Al día siguiente, el 4, envió a uno de sus empleados para que realizara el encargo. Los móviles se liberaron en aquella misma jornada y posteriormente se mandaron a la tienda de los Kumar en la Avenida Real de Pinto, en Villaverde.

Sucesos del 3 de abril
El comisario encargado de dirigir el Servicio de Asuntos Islámicos de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) en 2004  ha hecho por us parte un relato cronológico de lo sucedido el 3 de abril en la calle Martín Gaite de Leganés, donde se suicidaron siete personas. El miembro de la UCIE se refirió, además, al momento en que se produjo la huída de uno de los acusados Abdelmajid Bouchar, que escapó de la vivienda al detectar la presencia de policía en la zona cuando bajaba a tirar la basura. "El individuo detecta a los funcionarios y sale corriendo", explicó y añadió que los agentes le persiguieron y no pudieron alcanzarle. "Me comentaron que era imposible atraparlo, que era un atleta", dijo.

El testigo dio, además, su "visto bueno" a un informe elaborado por funcionarios a su cargo sobre el acusado de la autoría intelectual de los hechos, Rabei Osman El Sayed, alias "Mohamed El Egipcio".  El abogado defensor de "El Egipcio", Endika Zulueta, llevó a cabo un duro interrogatorio que le valió una reprimenda del presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, que preguntó al letrado si su intención era cuestionar la intervención telefónica practicada a "El Egipcio" y le recordó que existe una sentencia en Italia que condena a su cliente por pertenencia a organización terrorista.

En paradero desconocido un testigo
El tribunal encargado de juzgar a los acusados por su relación con los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid dictó esta mañana una diligencia para que se investigue el paradero de uno de los testigos cuya declaración estaba prevista para hoy Mustapha El Haddar, que participó en las obras realizadas en la finca de Morata de Tajuña donde se almacenaron y prepararon los explosivos.

  

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