Los primeros trabajos se están realizando desde la mañana de este miércoles en dos localizaciones diferentes: Primero en la urbanización El Encinar situada en la playa de la Arena de Arnuero, donde se sitúan 144 casas que fueron levantadas sobre un encinar protegido. De ellos ya están siendo demolidos 42, que corresponden a la segunda fase de la urbanización. También desde esta mañana, una veintena de propietarios y vecinos afectados por estas sentencias se manifiestan bajo el lema
"144 familias víctimas de la mafia del ladrillo".
Los vecinos que ahora ven cómo desaparecen sus apartamentos pertenecen en su mayoría a la Asociación de Maltratados por la Administración, que lleva los mismos quince años peleando para que sus viviendas no sean derribadas. Ahora, ante la ejecución de las primeras sentencias, AMA ha declarado que no se quedarán de brazos cruzados. El alcalde de Arnuero,
José Manuel Igual, anunció el pasado martes que pedirá
"compensaciones" al Gobierno de Cantabria
. "No nos quedaremos quietos", aseveró, además de advertir que defenderá
"hasta el último suspiro" los intereses del municipio.
De este modo, la petición se realizará ante el Gobierno, aunque aún no se sabe si se optará por la vía administrativa o la judicial, con un contencioso administrativo. En la sentencia se condenaba al Ayuntamiento y al Gobierno de Cantabria. Igual recordó que hay un recurso ante el Tribunal Supremo.
Igual argumenta que las indemnizaciones suponen "más quebranto" económico para el Ayuntamiento que para la Administración autonómica, además de defender que las licencias anuladas judicialmente por la sentencia fueron actos reglados, es decir, en cumplimiento de otras normas, en este caso, del PGOU, que tenía el aval del Ejecutivo.
El alcalde destacó que "se está colaborando" para ejecutar la sentencia, y avanzó que el Ayuntamiento tiene "muy avanzado" un proyecto para toda la urbanización que tiene como novedad que "concilia" la ejecución de la sentencia con los intereses de los afectados.
Esta propuesta ya ha sido presentada a los vecinos y al Gobierno de Cantabria, indicó el alcalde de Arnuero, para quien además de a los propietarios de las viviendas afectadas por los derribos, también se ha perjudicado a los vecinos del municipio.
Igual añadió que lleva "diez años de alcalde con la misma espada de Damocles", como calificó a la situación de la urbanización El Encinar, en la playa de La Arena, que también definió como un "cáncer".
Derribo en Bareyo
La segunda actuación es en el municipio Bareyo, donde se ha inciado la demolición del 'chiringuito' que Domingo Herrero, más conocido como 'Mingo', regenta en la playa de Ajo.
El regidor municipal, José de la Hoz, se mostró "muy afectado" por este hecho. "¡Cómo voy a querer yo que se derribe un edificio de un hombre que tiene 70 años de edad y que no tiene otro medio de vida!", expresó el alcalde, para quien "todo esto no es agradable para nadie, y menos para mi". "Y mucho menos para el pobre Mingo", agregó.
Sin embargo, reconoció que sobre el bar ubicado en la playa de Ajo pesa sentencia firme de derribo desde el año 2002, sentencia que es "de obligado cumplimiento". También recordó la "gran cantidad" de apercibimientos que los juzgados han dado al Consistorio en relación a este asunto y al retraso de la ejecución de la sentencia. "Llegados a este caso, el juez ya no admite más demoras", señaló el alcalde, al manifestar que "siete años de demora en la ejecución de una sentencia no se puede permitir". "No hay más solución que tirar (el chiringuito)", apostilló, aunque aseguró también que desde el Ayuntamiento han pedido a los Servicios Sociales de la Mancomunidad que busquen una solución y presten ayuda a 'Mingo' y a su familia que "lo van a pasar mal".
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