Lecciones, con retraso, de Galicia

Por lo que dicen los diarios, la derrota del PSOE en Galicia ha causado una profunda decepción en los responsables del Partido Socialista. No me extraña. Que nadie se equivoque con Alberto Nuñez Feijóo. Hará una política de centro derecha, galleguista moderada y perdurará  bastante tiempo en el cargo.

A toro pasado, y por si resultaran útiles para cualquier responsable político, me atrevo a sugerir y extraer algunas recomendaciones modestas para no cometer los mismos errores.

1.- Si percibes un alejamiento progresivo de tu electorado y observas su desmovilización, pregúntate las razones que lo motivan y no esperes a la jornada electoral para lamentarte.

2.- En la vida y en la política nada es casual o inesperado. Ya tenemos edad y experiencia para saber que las elecciones no las gana la oposición sino que las pierde el gobierno de turno.

3.- No seas conservador ni terco. Si las cosas van mal, cambia. Y si no funcionan, vuelve a cambiar.

4.- Háblale con claridad a los ciudadanos. Gánate la credibilidad y su confianza. Ambos objetivos son más potentes que cualquier programa electoral o espacio de televisión. Eso se llama capacidad de liderazgo. Los electores perdonan los errores y castigan  las medias verdades o las falsedades.

5.- No te rodees de aduladores. Clientelismo, nepotismo, aparatos políticos ineptos y preocupados por su propio mantenimiento, falta de democracia interna, caciquismo interno y nula capacidad de autocrítica, te llevarán a perder el contacto con la realidad y a perder el poder.

6.- La izquierda no pierde las elecciones porque cambie su voto de dirección. Simplemente se queda en casa.

7.-  Son precisos gobiernos con potencia política, con diversos líderes de opinión que ofrezcan discursos e ideas sólidas a los ciudadanos. No basta con la hiperactividad del presidente de turno. Se expone a una sobreexposición mediática, agotando al electorado y diluye su influencia.

8.- Un buen presidente con un equipo insuficiente, perderá las elecciones.

9.- Calibra con cuidado los compromisos públicos que adquieres. Los compromisos se cumplen y no deben ser el resultado de conveniencias tácticas.

10.- Nunca hay que desoír los consejos de los ciudadanos, de los votantes, de los compañeros de partido y de los medios de comunicación.

11.- No se debe caer en la autosuficiencia ni en la soberbia. Son malas consejeras.

12.- Nunca hay que infravalorar a los rivales por muy mal que parezca que están. La clave reside en los ciudadanos y, en el momento que depositan el voto en la urna son libres y te esperan.

13.- Construye un gobierno potente. Rodéate de los mejores y no temas sus cualidades. Es mejor que brillen muchos a tu altura, o superior a ella, porque tu serás el beneficiario.

14.- Por último, y como resumen, estudia seria y serenamente a Maquiavelo. En él residen las claves del poder.