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Los obispos ultiman un texto sobre Euskadi

Pesimismo: El proceso de paz puede tener 'marcha atrás'

Pesimismo: El proceso de paz puede tener "marcha atrás"

· "Estamos preparados: el Estado de Derecho no ha bajado la guardia", dijo el socialista

miércoles 22 de noviembre de 2006, 11:41h
En algo coinciden a veces los políticos de partidos opuestos aunque sean temas tan crispados como el del conflicto vasco. El líder de los socialistas vascos, Patxi López, y el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, admitieron este miércoles en un debate radiofónico que el proceso de paz en Euskadi puede sufrir una "marcha atrás"  por la actitud negativa tanto de Batasuna como de ETA, sobre todo mientras siga habiendo kale borroka.

El secretario general del PSE-EE, Patxi López, admitió que el proceso de paz puede tener "marcha atrás" debido al "momento de dificultad" por el que atraviesa, al haber retrocedido la izquierda abertzale "en sus planteamientos". Además, afirmó que, si ese momento "delicado" se ha producido, es porque "algunos" quieren "cobrar" la autodeterminación y la territorialidad a cambio de la paz y advirtió de que su partido "no cederá ni un milímetro" en esa cuestión.

En el debate celebrado en la Cadena SER, junto a Imaz y María San Gil (PP), López aseguró que "es evidente" que el proceso "puede tener marcha atrás". "De hecho, estamos preparados, en el sentido de que el Estado de Derecho no ha bajado la guardia ni un solo momento en la colaboración con Francia y en la determinación policial de perseguir y detener a los terroristas", dijo.

A su juicio, en la actualidad, se atraviesa por "un momento de dificultad" debido, fundamentalmente, a que, mientras los demócratas mantienen "firmes" los principios de "ausencia total de violencia" como "punto de partida" y "la democracia, el Estado de Derecho, la legalidad, como hoja de ruta", la izquierda abertzale "ha dado marcha atrás en sus planteamientos".

Reprochó que hace dos años, la izquierda abertzale en la declaración de Anoeta, manifestara su intención de sacar "el conflicto de la violencia" de las calles y se comprometiera a utilizar sólo "herramientas de la política", mientras ahora "la kale borroka se practica todos los fines de semana y quieren, parece, imponernos sus pretensiones de territorialidad y autodeterminación".

"Por lo tanto -advirtió-, hay una marcha atrás que nosotros no estamos dispuestos a asumir porque mantenemos firmes los principios de ausencia de violencia y democracia y Estado de Derecho para avanzar".

Imaz admite que es posible un marcha atrás

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, por su parte, afirmó que el camino para superar las dificultades que vive el proceso de paz y llevarlo hasta el final con éxito pasa por el diálogo con ETA tras "la comprobación de su vocación efectiva de acabar con la violencia" y porque los partidos puedan alcanzar "también un suelo común". Además, se dirigió al PP para decirle que, si se hubiese aceptado que el diálogo político estuviese "condicionado por la amenaza de ETA", el proceso "estaría en otra fase".

En el debate en la Cadena SER, Imaz señaló que todos lo escenarios "son posibles", incluso una marcha atrás en el proceso, aunque dijo que él mantiene la esperanza porque "llevamos tres años y medio sin asesinatos, sin funerales". Añadió que el grave problema que se vive ahora se debe a que "ETA sigue tratando de imponer a través de las armas las cuestiones políticas".

A su juicio, el proceso, "en estos momentos, está pasando por una dificultad seria, un elemento de preocupación porque no ha desaparecido la violencia callejera y, además, se han producido circunstancias preocupantes como el robo de armas". "Esperanzados sí, pero preocupados también", añadió.

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