Hasta ahora se consideraba menos vulnerables a los países árabes del Golfo y otros exportadores de Medio Oriente, que acumularon importantes ingresos en los últimos años.
Pero con las continuas variaciones de los precios del crudo, los gobiernos de la región estarán menos predispuestos a mantener políticas que impliquen un gasto público importante para atenuar los efectos de la crisis, según el FMI.
"El mayor riesgo para las perspectivas económicas es la posibilidad de una recesión prolongada que mantenga una reducción en la demanda y en los precios", subrayó la institución multilateral en su informe.
"Si los países exportadores de petróleo de Medio Oriente tienen la convicción de que el precio del petróleo seguirá bajando, reducirán probablemente sus gastos para preservar su viabilidad fiscal", subraya el FMI.
A pesar de que el barril haya bajado unos 100 dólares luego de haber alcanzado su récord de 147 dólares en julio, los países petroleros mantuvieron una política de gastos elevados. Pero pasarán de un excedente de 400.000 millones de dólares a un déficit de 10.000 millones para 2009, según el FMI.
El crecimiento económico en Medio Oriente bajará de manera significativa, predice el organismo que señala que el PBI en términos reales será de 2,3% para este año.
Para los países árabes del Golfo, los que mayor petróleo exportan en el mundo, el PBI deberá crecer 1,3% en 2009, según la misma fuente.
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