El sector del automóvil teme una radical paralización de las ventas

 De momento se sabe que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, se va a reunir, este jueves, con los consejeros de Industria de las comunidades autónomas para recabar su apoyo. Ya se sabe que los dos mil euros de ayuda por coche comprado se reparten al 50% por parte de los fabricantes y el otro 50% a partes iguales entre las administraciones central y autonómicas, éstas a través de los impuestos cedidos. Y nada más. El resto de detalles sobre este plan de ayudas se desconocen.

   Eso sí. Se sabe que los requisitos para obtener la ayuda serán diferentes a los establecidos en el Plan VIVE. El anterior plan que se considera fracasado estrepitosamente. Tampoco se adoptará un modelo como el adoptado en Alemania o Francia. Más bien, el plan se asemeja al adoptado por el gobierno británico.

   También se sabe, en lo que se refiere a las aportaciones autonómicas, que la Comunidad de Madrid se opone porque tiene su propio plan consistente en rebajar un 20% el Impuesto de Matriculación, algo que en el sector consideran un despropósito que penaliza la compra de vehículos de las gamas media y baja. Asimismo, en la única comunidad en la que se otorgan ayudas directas es en Navarra.

   El sector calcula que, con este plan de ayudas podrían llegar a vender en torno a las cien mil unidades al año. Si se alcanza tal objetivo lograrían amortizar la parte que deben aportar. Pero dejan claro que el tiempo corre en su contra y, tras el anuncio, son conscientes de que no van a vender nada hasta que la iniciativa salga adelante.