La mitad de los residuos de la bolsa amarilla son impropios

Conocer la composición de los residuos urbanos indica también cuál es el comportamiento ambiental de los madrileños al separar en origen (en sus hogares) la basura que generan: envases ligeros; papel-cartón; vidrio, y resto de residuos, excluidos los peligrosos de origen doméstico que se depositan en puntos limpios.

Hasta ahora se han realizado 4.423 caracterizaciones, es decir, se ha hecho un muestreo con más de 203 toneladas de la basura generada por los ciudadanos. Del análisis de los tipos de residuos más importantes, por su cantidad, que son la bolsa de restos y la de envases, se desprende que en la bolsa de envases solo el 52 por ciento del contenido es correcto.

El resto de esta bolsa la componen un 5,89 por ciento es papel cartón que debería haberse depositado en el contenedor azul; el 3,49 por ciento son envases de vidrio que deben ir a parar al contenedor verde, y el 38,81 ciento son otros materiales propios de la bolsa de restos.

En la bolsa de restos el ciudadano deposita un 17,8 por ciento de envases propios de la bolsa amarilla; un 6,47 por ciento de papel-cartón, y un 2,75 por ciento de vidrio

El Gobierno de la ciudad ha apostado por continuar con este programa para mejorar la prestación de los servicios municipales, evaluar cómo se realiza la separación en origen de los residuos, detectar los errores más frecuentes en la separación y orientar los mensajes de las campañas de sensibilización y concienciación para paliar dichas equivocaciones.