Las empresas conocen las oportunidades que ofrece el Banco Mundial

El objetivo es presentar a las empresas madrileñas las oportunidades de negocio que generan dos de las cinco instituciones que forman parte del Banco Mundial, la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) y la Corporación Financiera Internacional (IFC), que el año pasado invirtieron más de 13.500 millones de dólares (9.594 millones de euros) en proyectos en países en vías de desarrollo. El encuentro ha despertado el interés de más de 280 empresas, a las que la Cámara ha organizado más de 40 entrevistas individuales con los ponentes.

En este encuentro han participado, además de Arcadio Echezarreta, el director de Estrategia y Servicios de Internacionalización del Consejo Superior de Cámaras, Mario Sánchez; el director de Desarrollo de la MIGA, Louis Bedoucha; la oficial de Inversiones de la IFC, Paula Alayo, y la representante del Banco Mundial para el sector privado, Cristina Moreno. La IFC es la principal entidad impulsora del desarrollo del sector privado, con sede en Washington y presencia en más de 80 países. Se ocupa de fomentar la inversión sostenible en los países en desarrollo, otorgando préstamos, acciones de capital semilla, financiación estructurada e instrumentos de gestión del riesgo.

En 2008 invirtió 11.4000 millones de dólares (8.083 millones de euros) en 372 proyectos nuevos, distribuidos por 85 países, y en 299 servicios de asesoría en 75 países. Según la distribución geográfica, el 26% se invirtió en América Latina y el Caribe; el 24% en Europa y Asia Central; el 14% en Asia Oriental y el Pacífico; el 13% en Oriente Medio y Norte de África; el 12% en el África Subsahariana y el 11% en Asia Meridional. Menos del 1% restante se destinó a proyectos de alcance mundial.

Los principales sectores donde se han desarrollado estos proyectos son los mercados financieros y mundiales, con un 40%; las infraestructuras, 21%; las manufacturas y servicios mundiales, 12%, y el petróleo, gas, minería y productos químicos, con un 10%. El 17% restante se ha repartido entre proyectos de tecnologías de la información y comunicación, salud y educación, agroindustrias y fondos de capital privado y de inversión.

El objetivo principal de la MIGA, por su parte, es propiciar el flujo de inversiones hacia países en vías de  desarrollo, formando parte del mismo más de 170 países. Se encarga de cubrir riesgos no-comerciales o políticos, tales como incumplimiento de contratos, expropiación, y conflictos bélicos, entre otros. En 2008, la MIGA invirtió 2.100 millones de dólares (1.491 millones de euros), representando el cuarto año de crecimiento consecutivo. El 41% se destinó al sector de las infraestructuras, el 37% al financiero, el 13% a la agricultura, manufacturas y servicios y el 9% a petróleo, gas y minería. En cuanto a la distribución geográfica, el 45% se destinó a Europa y Asia Central, el 20% a América Latina y Caribe, el 16% al África Subsahariana, el 11% a Asia y el Pacífico y el mismo porcentaje a Oriente Medio y Norte de África.