El vicepresidente del Consell,
Víctor Campos, y el conseller de Territorio,
Esteban González Pons, se pronunciaron así en rueda de prensa sobre el informe elaborado por una delegación de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo tras visitar entre el 27 de febrero y el 3 de marzo la Comunitat Valenciana, la sierra de Madrid y Almería, en el que se denuncia abusos urbanísticos generalizados en España y la "
arrogancia" y "
falta de colaboración" del Consell.
En declaraciones realizadas ante los medios de comunicación tras la primera reunión de la comisión interdepartamental sobre el cambio climático, el vicepresidente del Consell aseguró que este informe "lleno de mentiras" y "falso" estaba escrito "con anterioridad" y responde a intereses "ocultos" e "inconfesables".
Por su parte, el conseller de Territorio indicó que el documento es "delirante" y "sólo puede ser fruto de una mala digestión o de una noche de mal sueño", que refleja que "hay ectoplasmas de la política que acaban justificando su presencia en el mundo público de cualquier manera".
González Pons comparó el trabajo de los parlamentarios con el de "dos ciudadanos del imperio británico que deciden un día pasearse por las colonias para ver cómo vivían los buenos salvajes", pero destacó que la Comunitat "no es una colonia de estos dos eurodiputados para tener que aceptar su punto de vista colonialista sobre lo que sucede" en ella.
Según señaló, la Generalitat "no va a hacer nada" a partir de este informe, que considera "muy dañino" para los intereses económicos de la Comunitat y "enloquecidamente exagerado" y, al contrario, tratará de "minimizar al máximo" la "expresión pública del mismo". "Poner mala fama a la Comunitat no sale gratis, sino que sale muy caro" y se "paga" en puestos de trabajo, en inversiones y supone "machacar" el turismo valenciano, indicó.
El titular de Territorio defendió que "si es arrogante defender a la Comunitat Valenciana" él lo va a seguir siendo y "lo va a ser siempre", porque "nos sobra valor -dijo- para defendernos" y aseguró que le gustaría que lo fueran también los socialistas, a los que instó a pronunciarse, cuando se vote el informe el próximo día 11 en la Comisión de Peticiones, sobre si está de acuerdo con afirmaciones "como la de que el 20 por ciento de los alcaldes de la Comunitat son corruptos".
También lamentó que este documento, del que destacó que está "plagado de errores", describa a la Comunitat como una "república bananera" o como el "salvaje oeste", y lo consideró en algunos pasajes sacado de la película de ciencia-ficción 'Blade Runner' y en otros de un filme de Luis García Berlanga. González Pons reconoció que la Comunitat no está en una "situación perfecta", pero añadió que no es peor que la que se vive en Andalucía, Cataluña, Murcia, Francia o Italia. "Que no hacemos las cosas bien está clarísimo, pero no necesitamos que venga nadie a pasarse con nosotros", agregó.
El conseller quiso precisar además que "la ley que los eurodiputados han visto aplicar es una ley derogada y la que están criticando aún no está en vigor", por lo que, según defendió, no se puede hablar todavía de sus efectos. Además, remarcó que las críticas a la norma urbanística valenciana "no corresponden al Parlamento", sino a la Comisión Europea "que es la que tiene la capacidad para recurrirla".
"Vergüenza"
Por otro lado, precisó que a la Comisión de Peticiones le corresponde atender casos concretos, y consideró una "vergüenza parlamentaria" que el informe "sólo cite una denuncia y que además sea de 2003", algo que "no consentiría ningún Parlamento serio" y que hace que los autores del dictamen hayan "desprestigiado y arrastrado el nombre" de la Eurocámara, opinó.
Consideró además una "gravísima falta" que los europarlamentarios "vengan a la Comunitat a recoger denuncias", porque "las famosas 15.000 nadie las ha visto" y dijo temerse que sea una sola "con 15.000 firmas" y que las mismas no estén comprobadas.
Además de ironizar sobre las incorrecciones geográficas del informe, González Pons lamentó que se hable de que se pretende "forzar" a ciudadanos a abandonar sus casas por el proyecto del nuevo estadio del Mestalla, cuando "el solar es del Valencia CF y allí no se va a expoliar a nadie" o que se hable de proyectos urbanísticos como el de las localidades alicantinas de Parcent, que no está aprobado, o de Xàbia, cuando está "parado".
Vinculó el documento con la voluntad de "triunfo fácil" de "un político europeo que se encuentra en promoción" y que "no se atrevería a ir a Cataluña y mucho menos al sur de Francia o a la costa italiana" a hacer lo mismo.
También criticó que los eurodiputados valoraran inicialmente la reunión que celebró con ellos Territorio como intercambio "franco" de opiniones y que, a la vista del informe, resulte que "les queríamos tirar por el hueco del ascensor".
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