Grupo Cortefiel cerrará las once tiendas que integran su cadena de sastrería Milano después de la campaña de rebajas, parece que porque este tipo de confección ha sufrido un notable descenso de demanda.
La cadena Milano, que inició sus actividades en 1984, aporta el 2% de la facturación del grupo y nació como un canal de distribución especializado en el antiguo negocio industrial de confección de la compañía.
En los últimos meses, el nombre de Milano se asoció a la trama Gürtel y a los supuestos regalos de trajes a Francisco Camps. El sastre del presidente de la Generalitat estuvo empleado de la tienda de moda Milano en la calle Serrano de Madrid y más tarde de la franquicia de ropa de lujo Forever Young, donde se cogían las medidas a Camps. No se conoce si el caso Gürtel ha dañado tanto a la imagen de la firma como para tener que cerrar.
La confección de sastrería ha sufrido un notable descenso de demanda, frente a nuevos conceptos de moda como el 'smart cassual', que está desarrollando la cadena Cortefiel. Parece que lo de hacerse trajes queda sólo para algunos. Y mejor si son regalados, claro.
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