El jefe del gabinete, durante su intervención, dijo que el hecho de que el Gobierno entienda la fractura histórica entre el Estado y algunos sectores de la sociedad, como los indígenas, no significa que se acepte el caos y la anarquía. “No significa que vayamos a permanecer impasibles cuando se pretende explotar el aislamiento histórico de los pueblos para desestabilizar la democracia”, afirmó.
Explicó que en este caso la disyuntiva era la vida o la muerte, y que, con la derogación de los decretos, se optó por la vida y la paz. “Cuando esta de por medio miles de vidas de personas engañadas, el Gobierno debe tener sabiduría para no mancharse de sangre, el costo ha sido alto pero se buscaba muchas muertes”, dijo tras rendir homenaje a los muertos en Bagua. Añadió que los policías caídos se inmolaron para evitar una masacre que hubiera destruido a la democracia.
RESPONSABLE, NO IRRESPONSABLE.
Por su parte, la ministra Cabanillas, en un juego de palabras, dijo que es “responsable política” de lo ocurrido en Bagua, pero rechazó ser “irresponsable” en el manejo de su sector, pese a que todo apunta a que hubo un apresuramiento de la Policía, presuntamente por presión política, en el operativo de la Curva del Diablo, según documentos a los Perú.21 tuvo acceso.
Aseguró que la decisión de desbloquear la carretera Fernando Belaunde, que estaba tomada por los nativos, fue una decisión del gabinete de ministros de acuerdo al mandato constitucional. “El Gobierno no podía actuar de otra manera que no sea cumpliendo el mandato constitucional y en estricta observancia del respeto a los derechos humanos de todos los ciudadanos”, manifestó .
La titular del Interior aseguró que detrás de las protestas sociales en el país hay grupos radicales financiados desde el exterior que buscan implantar un “modelo de caos y anarquía” y de oposición a la inversión privada. Mencionó, entre estos, a la Coordinadora Continental Bolivariana y la Coordinadora Política Social.
“La batalla ideológica y programática no es en el nivel de las ideas, como democráticamente debería serlo, sino que se enfrenta a grupos minoritarios pero bien organizados, con recursos, que llegan de la capital del llamado modelo socialista bolivariano, vía su mayordomía del altiplano, que usan métodos violentos”, dijo.
DEMORA.
Con varios minutos de retraso, por la tardanza de la mayoría de congresistas, se inició la sesión del Pleno del Congreso que estaba prevista para las 09:30 horas. El primer punto de la agenda fue el uso del canal del Estado por parte del partido de gobierno. Esto referencia a la transmisión de una conferencia que hizo el vocero del Apra, Aurelio Pastor.
Al respecto, Simon negó que exista algún tipo de discriminación en la cobertura noticiosa del canal estatal TV Perú. Aseguró que se transmitió una conferencia de Pastor, al igual que lo hizo entonces la televisora privada Canal N, por tratarse de un asunto que fue considerado de interés.
“Ratifico el profundo respeto del Gobierno por las libertades de información, expresión, opinión y difusión del pensamiento y lo digo con mucha firmeza: rechazamos y rechazo cualquier tipo de censura y limitación en su ejercicio”, dijo.
El segundo punto sobre el que respondió el primer ministro fue el de Panamericana Televisión. Simon aseguró que el Gobierno no decidió la fallida intervención – en forma de administración – de la Sunat en dicho canal para garantizar el pago de una deuda tributaria, decisión que fue criticada por diversos sectores que advertían un interés del Ejecutivo por controlar, a través del ente recaudador, una televisora privada.
“La Presidencia del Consejo de Ministros no fue consultada y no tenía por qué hacerlo (sobre la intervención de la Sunat), y rechazo cualquier sugerencia de decir que el señor presidente de la República tuvo interés en tomar una medida de este tipo”, señaló en el hemiciclo.
Tras la intervención del premier, comenzó el debate entre las bancadas sobre las respuestas ofrecidas por Simon. Mientras el legislador Víctor Andrés García Belaunde, de Alianza Parlamentaria, hacía uso de la palabra, cuestionando las respuesta del jefe del gabinete, se generó una discusión entre este y la bancada aprista, que terminó a los gritos.
Al inicio de su intervención, el jefe del gabinete, quien acudió acompañado por todo el equipo ministerial, dijo que acudía al Parlamento a dar las respuestas con el mejor de los ánimos y que se encuentra preparado para un eventual pedido de censura.
Si (
No(
