Salgado: aprobado raspado

Elena Salgado cumple cien días al frente del Ministerio de Economía lo que podría interpretarse como cien días sin ver a Pedro Solbes por el Ministerio de Economía. Y aunque lo parezca, no es lo mismo.

   Sin cambiar las estructuras ni las personas. Sólo una baja, la obligada de David Vegara por su afán de quererse incorporar al sector privado, y algún retoque un tanto atípico, - dos "números dos" en tres meses es mucho-, en el gabinete de prensa, Elena Salgado, la ministra, - que buena la publicidad de las Elenas Salgado, amas de casa, que tienen que gestionar las economías familiares, se lo recomiendo-,  ha decidido adoptar una postura discreta mientras, según dicen sus mas allegados, intenta llevar a cabo un trabajo eficiente.

   Sin embargo, el problema que tiene la Salgado es que el mismísimo ZP se ha tomado en serio lo de la recuperación económica y prácticamente la ha convertido en una "chica de los recados". Zapatero ha asumido la dirección de la política económica y, a decir de la oposición, se ha convertido "con las dos clases que le dio Jordi Sevilla hace unos años", en el mejor economista mundial. Vamos que Keynes a su lado....

    De ahí que la Salgado no se haya quemado, por el momento, como sí lo hizo su antecesor quien, por cierto, en privado, echa pestes del mismísimo Zapatero  mientras que da muestras de cariño y comprensión hacia Elena  Salgado. Dicen por ahí que  Zapatero intentó interferir tanto en la política económica que Solbes acabó por dar un manotazo encima de la mesa del Consejo de Ministros. Por eso se marchó. A Zapatero nadie le lleva la contraria. De ahí que Solbes "comprenda" a Salgado. A fin de cuentas, es una superviviente nata desde sus tiempos como directora general de Costes de Personal, o Directora General de Correos. Se maneja muy bien en los ambientes políticos y eso es lo que la importa, de momento.

   Lo malo es que como la cosa no se enderece y la economía siga tocando fondo durante mucho tiempo,  a este Gobierno todo el chiringuito que se ha montado sobre la "salida social de la crisis" o el "nuevo modelo económico" se  le puede derrumbar en cualquier momento. Y entonces a  la  Salgado le van a llover  golpes  por todos los lados. Entonces veremos como reacciona.

   Por cierto, está que muerde con lo que ha pasado en  torno a la financiación autonómica. Sobre todo porque  ella era de la escuela de Solbes al respecto, y se ha tenido que tragar las ordenes directas de ZP, "por la necesidad de lograr  una estabilidad parlamentaria". Y es que  Salgado tiene claro que el déficit se va a desbocar tanto que la deuda puede llegar a alcanzar ese temido porcentaje del 90% del PIB español lo que significa dejar empeñados a nuestros hijos, nietos y biznietos.