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El trío de las acciones

miércoles 04 de abril de 2007, 10:59h

   Todos hemos tenido la oportunidad de ver en las últimas horas en un medio de comunicación o en otro la imagen que sellaba el pacto alcanzado entre la alemana E.ON, la italiana Enel y la española Acciona. Y la foto que ya ha sido bautizada como la del "trío de las acciones" tiene un calado que trasciende la imagen. Es la foto que refleja la España en que vivimos. Un país donde los marrulleros y el vale todo campa por sus respetos. La foto demuestra que han triunfado las maniobras, que hay no hay reguladores, que se pueden saltar de la mano del Gobierno las leyes del mercado, de la libre competencia, que no hay defensa institucional de los accionista, de los trabajadores y de un proyecto de compañía española líder en su sector. Algunos cortos de miras aseguran que el gran perdedor es Manuel Pizarro y yo creo que se equivocan. El gran perdedor de todo esto es la imagen de España en los mercados financieros del mundo. No hay más que leer la prensa extranjera para ver cómo nos ponen, cómo hay que venir a España a hacer los negocios.

   Pero, la foto también demuestra que el Gobierno carece de un discurso coherente, que lo puede cambiar según le venga en gana dependiendo de sus intereses en cada momento, que le da igual todo lo dicho hasta ahora sobre el sector estratégico, el campeón nacional o el troceamiento de Endesa. A estas alturas, ya no puede mantener ni uno sólo de esos mensajes machacones con los que nos ha intentado convencer en los últimos meses. El andamio se ha caído y aún no sabemos las razones que han llevado al gobierno, a Zapatero, a dejar en manos del gobierno italiano la joya de la corona. La opción española ha acabado siendo el Gobierno italiano, porque Entrecanales, Acciona, pone la carita para una presidencia no ejecutiva. Las decisiones se tomarán en Italia y pueden afectar a nuestro suministro de gas y electricidad y a nuestras tarifas. El gobierno ha hecho dejación en la defensa de los intereses de los españoles y no sabemos a cuenta de qué, porque la mentira del cambio de cromos con Italia tampoco se lo cree nadie que conozca un poco cómo funciona la economía italiana, el entramado montado en ese país entre el gobierno y el mundo de las empresas.

   Ahora y a la vista de lo que está pasando, quizás el partido no ha acabado, la víctima política ha sido el presidente de la CNMV. ¿Para cuando Pedro Solbes? ¿Cuánto tiempo más puede el vicepresidente económico aguantar esta vergüenza a la que ha contribuido a veces por omisión, otras por acción? Es la pregunta del millón. Por que la otra; qué va a hacer Pizarro, tiene en mi opinión una respuesta clara: lo mismo que ha venido haciendo hasta ahora, defender los intereses de sus trabajadores, de sus accionistas y su proyecto de Endesa. Algunas cartas para jugar que le quedan y no me cabe la menor duda de que jugará este partido hasta el final.

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