"El hecho de que un Estado miembro haya logrado tal acuerdo puede ser positivo si las autoridades cubanas aplican este acercamiento con la Unión Europea", agregó.
"Siempre hemos dicho que éramos favorables al diálogo político con todos los actores representativos cubanos, de la sociedad civil a las más altas autoridades cubanas, pues es la mejor manera de que pase el mensaje de la posición común de la UE, que no ha cambiado desde 1996", señaló.
Esta posición común estipula que el objetivo de la UE en sus relaciones con Cuba es "alentar un proceso de transición pacífica hacia una democracia pluralista y el respeto de los derechos humanos y las libertades".
Según Altafaj, un diálogo político es tanto más importante cuanto que "las sanciones contra Cuba no han dado resultados tangibles, sobre todo en materia de derechos humanos". En 2003, la UE adoptó sanciones contra Cuba, después de la ola de represión contra los disidentes cubanos.
En 2005, esas sanciones fueron suspendidas por iniciativa de España y en junio próximo los 27 deben decidir si prolongan o no esta suspensión. Cuba exige que estas sanciones sean definitivamente suspendidas para aceptar un debate sobre cuestiones de derechos humanos.
El martes, Cuba y España firmaron un acuerdo que prevé un "mecanismo" de consulta política incluyendo un "diálogo sobre los derechos humanos". Esta normalización entre Madrid y La Habana fue corroborada por un encuentro entre Raul Castro, jefe interino del Estado cubano, y Miguel Ángel Moratinos, ministro español de Asuntos Exteriores.
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