Una de las periodistas más conocidas de Venezuela,
Beatriz de Majo, publicaba el lunes este artículo en
El Nacional, de Caracas.
Nos parece que ofrece datos interesantes y que es un reflejo del desconcierto que han causado en la oposición venezolana algunas declaraciones del ministro español de Exteriores,
Miguel Ángel Moratinos, durante su visita a
Hugo Chávez. Les ofrecemos íntegro el artículo:
¿Confianza, Moratinos?
La respuesta del gobierno revolucionario a las solidarias declaraciones del Canciller español Miguel Ángel Moratinos, no tardó una semana en llegar. Las dos primeras empresas productoras de café de Venezuela fueron “intervenidas” apenas el Ministro puso sus pies en el avión que lo llevaría de vuelta a Europa el 28 de julio. Lo que debería ser significativo para el Canciller de los españoles es que ambas empresas tienen su origen en la hermosa tierra canaria. El líder de este país, a pocas horas del retorno de Moratinos a suelo español, dijo que el gobierno preparaba su nacionalización, lo que es muestra que el asunto estaba siendo cocinado a fuego lento mientras la numerosa delegación de empresarios de la Madre Patria que acompañaron a Moratinos en su visita oficial deliberaba con los representantes del despachos de la Revolución.
Moratinos - ingenuo o torpe, ¿quien sabe?- se aventuró a declararle con entusiasmo a la prensa que había que hacer un ferviente llamado los empresarios a tener confianza en el futuro venezolano.
Las dos empresas torrefactoras, hoy son íntegramente propiedad de venezolanos y son manejadas por compatriotas nuestros, herederos ellos- eso si- de esa condición trabajadora y tesonera que predomina en la Madre Patria. Ambas industrias fueron el producto de arriesgadas inversiones que dos familias canarias hicieron en esta Tierra Gracia en épocas en las que emigrar a Iberoamérica era una tarea de valientes: titánica, riesgosa y comprometida.
La planta de Marcelo & Rivero propietaria de 3 marcas emblemáticas, café Madrid, café El Peñón y café Aroma, opera con la tecnología cafetera más avanzada que existe en Latinoamérica, genera más de 500 empleos directos y unos 6.000 indirectos y tiene registrados más de 20 mil puntos de venta en la geografía venezolana. Sus vallas dan la bienvenida a los visitantes de casi todas las poblaciones del país. Lo importante es que fueron ciudadanos españoles quienes la fundaron en 1958, cuando Moratinos tenía apenas 7 años.
Otro tanto hay que decir de “Fama de America” otra marca cafetera lista para la promesa expropiatoria. Desde 1887 viene la tradición que sus fundadores consiguieron sembrar en las costumbres criollas. Podemos asegurar que no existe un venezolano vivo hoy que no se haya despertado una mañana tropical cualquiera con su delicioso aroma. La marca tiene mas de 80 años de registrada en Venezuela y son 5 las generaciones que con su esfuerzo y sangre isleña han conseguido hacer de ella una de las mas eficientes del país.
Con los brazos abiertos desde inicios del siglo pasado este país se abrió a la tecnología, al trabajo y al capital de quienes soñaban en las latitudes europeas con hacer negocios, con alcanzar prosperidad, con generar riqueza a través del trabajo y con asentarse en el nuevo continente con sus hijos y sus nietos. De ellos aprendimos buena parte de lo que los venezolanos sabemos hacer hoy. De ello pueden dar fe las dos familias canarias que crearon la industria torrefactora en Venezuela y que ahora son objeto de una discrecional “intervención” estatal revolucionaria.
Pídales a ellos, Moratinos, que les hablen a sus compatriotas empresarios de confianza. Porque el cantar que van a escuchar es otro...
Si (
No(
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