Las patronales rurales pidieron a la presidenta Cristina Fernández, que "reflexione" y atienda las necesidades del campo, aunque una vez más comenzaron una nueva huelga comercial, la octava desde que en marzo de 2008 estalló un conflicto con el Gobierno.
"Espero que la presidenta reflexione. El campo está cada día peor", aseguró a periodistas Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria Argentina, una de las cuatro principales entidades rurales del país que en total representan a unos 290.000 productores.
Buzzi sostuvo que el campo "tiene que hacer visible la protesta" y arremetió contra el ex presidente Néstor Kirchner, esposo y antecesor de Fernández, al considerar que "decodificó mal" la derrota en las elecciones legislativas obtenida por el Gobierno, que se niega a bajar los impuestos a las exportaciones de granos.
Los dirigentes de las cuatro patronales convocaron este martes a la huelga, que se prolongará una semana y supondrá la no comercialización de granos con destino a industrias y exportación, y el no envío de ganado en pie a los mercados de hacienda.
La medida de protesta, la tercera en lo que va del año, fue anunciada horas después de que la mandataria vetara una ley de emergencia agropecuaria aprobada hace unos días por el Parlamento con el aval de oficialismo, pero que contenía bajas y hasta eliminaciones de los derechos de exportación de granos en algunos distritos de la provincia de Buenos Aires.
El Gobierno señaló que la nueva huelga "no tiene asidero" y explicó que el veto era "inexorable" en pos de "defender los intereses de los argentinos".
Los impuestos a las exportaciones de soja, girasol, trigo y maíz son eje de un conflicto desatado en marzo del año pasado entre las patronales agrarias y el Gobierno.
Los dirigentes agropecuarios reiteraron que aspiran a que luego del 10 de diciembre, cuando cambie la composición parlamentaria tras la derrota del oficialismo en los comicios de junio pasado, el Legislativo debata iniciativas que mejoren la situación del sector.
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