Está enfermo pero sigue con su reivindicación. El teniente de la Guardia Civil que empezó acampando a las puertas del Ministerio de Interior y ahora está a las puerta de la Dirección General de la Benemérita, piensa en cambiar estrategias hasta conseguir que le hagan caso los políticos.
La noche de este viernes hizo más frío que las anteriores, las temperaturas en la región están bajando y esto lo nota en su estado de salud el teniente José Francisco Ruiz.
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Por eso, el viernes solicitó asistencia médica que en principio le fue negada, "hasta eso me prohíben" -señaló a Madridiario mientras comía en la cafetería de la sede-, pero tras insistir varias veces un médico de la sede de la dirección General de la Guardia Civil le realizó un examen y le aconsejó cuidarse. Así lo hará en las noches de este fin de semana, unos familiares le acogen en su casa tras haber pasado tres noches durmiendo dentro de un saco de dormir en la acera de los diferentes lugares donde ha estado. Pero él intenta "no molestar", el saco lo recoge durante el día y pasa el tiempo rezando a la Virgen del Pilar.
Francisco volverá al
origen de sus reivindicaciones este lunes, el Ministerio del Interior, donde no cree que Rubalcaba le haga caso, "está un poco sordo" -señaló a este digital-. Con pocas esperanzas en que Interior solucione su problema, ya tiene previsto irse el miércoles a las puertas de la sede del Psoe, en la calle de Ferraz. "Como los políticos han vuelto de vacaciones, iré a ver si Zapatero me hace caso".
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