El rugido del número uno del mundo volvió a hacerse oír en un campo de golf cuando Tiger Woods se situó de nuevo en cabeza de un torneo de la PGA, concretamente el BMW Championship, liderato que comparte con su compatriota Mark Wilson.
Tiger Woods, que no gana un torneo desde que se impusiera en el World Golf Champioship disputado entre el 6 y el 9 del pasado mes de agosto, fecha desde la que ha sumado resultados frustrantes que le han mantenido fuera de los puestos de cabeza, recuperó su mejor juego sobre la hierba del Cog Hill and Country Club de Lemont (EE.UU.), escenarios del BMW Championship.
Sin embargo, el comienzo de la ronda fue, cuando menos, poco prometedor para Woods, ya que un bogey en el hoyo 1 pareció recuperar fantasmas vividos en anteriores torneos. Poco a poco, asegurando sus golpes, el número uno del mundo fue asentando su juego pasando por los siguientes cinco hoyos con el par.
El hoyo 7 representó el punto de inflexión para Tiger, que se apuntó tres birdies consecutivos para recuperar la confianza en sus golpes. Luego sumaría dos más en los hoyos 11 y 17 para apuntarse 67 impactos, cuatro bajo par y un total de 135 (-7), los mismos que su compatriota Mark Wilson, que con una tarjeta con 66 golpes subió desde el undécimo lugar hasta la cabeza de la clasificación.
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