www.diariocritico.com
¡Todo listo para concierto de Juanes!

¡Todo listo para concierto de Juanes!

sábado 19 de septiembre de 2009, 12:02h
El músico colombiano Juanes probará el domingo la diplomacia del rock con un concierto que busca aliviar medio siglo de tensión política entre Cuba y Estados Unidos.

Juanes espera que su concierto 'Paz Sin Fronteras' ante 500 mil personas en la Plaza de la Revolución de La Habana ayude a reconciliar a las dos naciones peleadas desde la llegada de Fidel Castro al poder en 1959.

El concierto debería contar con "artistas que se oponen a la dictadura", si se quiere realmente "llevar un mensaje de paz y cambio" a la isla, señaló la Fundación Cuba Libre de la Universidad Internacional de Florida, FIU, que también se mostró convencida que es "esencial" exigir también en el concierto, junto al mensaje de paz y reconciliación, la "liberación inmediata de todos los presos de conciencia" de la isla.

 Y no es la única institución que cree que el concierto de Juanes debería tomar alguna posición al respecto de su concierto y el gobierno cubano, pues también la ONG Solidaridad Española con Cuba, SEC, expresó su deseo de que los artistas "aprovechen esa oportunidad para hablarle a los cubanos de libertad, democracia y progreso, que es de lo que carecen", dijo su presidente, Ricardo Carreras, en un comunicado.

En cambio el grupo de Colectivos de apoyo a Cuba en España, Cuba Democracia Ya, manifestará mañana, sábado, en el centro de Madrid "su rechazo" al concierto, en una carpa informativa en el centro de Madrid, que albergará un muñeco con la figura de Fidel Castro con este cartel: "La basura me absorberá. Dictadura castrista 50 Años", informa el comunicado.

Por otro lado los exiliados cubanos en Miami, donde vive el cantante, destrozarán a la misma hora del concierto con una aplanadora CD's del músico colombiano y sus 14 invitados para recordarle lo amarga que siguen siendo las aguas del Estrecho de la Florida.

Sin embargo, La FIU se mostró contraria a esta destrucción, pues subrayo que es algo que "trae a la memoria las imágenes de libros ardiendo bajo las dictaduras fascistas y comunistas".

"Este concierto es un gesto humanitario...El arte tiene que ser un arma poderosa de paz por encima de diferencias", afiemó Juanes, antes de partir rumbo a La Habana.

"¿Por qué siempre tenemos que ir a la política", preguntó el músico de 37 años, ganador de 17 premios Grammy Latinos.

En Miami algunos lo acusan de ir entretener a los hermanos Fidel y Raúl Castro. Según versiones de prensa, Juanes llegó a ser amenazado de muerte y estuvo a punto de abandonar su plan.

Pero en Cuba, el concierto puso por primera vez del mismo lado de la raya al Gobierno comunista y los disidentes, incluidos 30 presos políticos que apoyaron el espectáculo desde sus celdas.

"Es una oportunidad para favorecer la reconciliación nacional y la unidad entre todos los cubanos, dejando atrás los odios que por tantos años han dividido nuestra sociedad", dijo el economista disidente Oscar Espinosa Chepe, actualmente en libertad condicional por razones de salud.



Sin mensajes políticos

Juanes dijo que su concierto "no tendrá mensajes políticos de ninguna índole". El músico pidió al público que simplemente vista de blanco, el color de la paz.

El escenario de 400 metros cuadrados fue levantado en el mismo lugar donde el papa Juan Pablo II celebró una misa hace una década, un detalle subrayado por los organizadores.

Allí desfilarán desde las 2 p.m, hora local, del domingo la estrella del pop latino Juanes con los cantantes españoles Miguel Bosé, Luis Eduardo Aute y Víctor Manuel; los puertorriqueños Olga Tañón y Danny Rivera; el ecuatoriano Juan Fernando Velasco y el italiano Jovanotti.

La representación cubana está integrada por Amaury Pérez, Silvio Rodríguez, el grupo los Van Van, los Orishas, Carlos Varela, X Alfonso y la banda cubano-venezolana Cucu Diamantes & Yerbabuena.

Juan Formell, el líder de Los Van Van, confía en que el show resucite los intercambios culturales entre Cuba y Estados Unidos, congelados durante la administración del presidente George W. Bush.. "Va a contribuir a aliviar tensiones desde el punto de vista ideológico...La música es un vehículo", aseguró.

Uno de los pequeños logros del concierto es, por ejemplo, que los Orishas, un aclamado grupo de rap cubano radicado en Europa, toquen por primera vez en un concierto masivo en su propio país.

Otra novedad es que varios canales hispanos de televisión en Miami retransmitirán el concierto, cuya señal estará disponible gratuitamente.

Además, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, contrapuso el bloqueo económico que E.U. aplica sobre la isla, que es "un acto de guerra", con "la manifestación a favor de la paz" que supone el concierto en La Habana de Juanes.

El concierto "me parece que es una manifestación a favor de la paz; el bloqueo es un acto de guerra económica", dijo Rodríguez al ser preguntado en una rueda de prensa sobre la opinión que el Gobierno cubano tiene del polémico concierto.

 

Nunca visto

El espectáculo de Juanes es esperado con ansiedad por los cubanos, un pueblo amante de la música pero marginado del circuito de los grandes conciertos comerciales.

"Es algo nunca visto. Aquí vienen muy pocas agrupaciones extranjeras de primer nivel. La gente vendrá por curiosidad", dijo Raúl Nápoles, un técnico de sonido de 41 años.

Banderas blancas cuelgan ya de las farolas de la Plaza de la Revolución, donde Fidel Castro solía pronunciar sus encendidos discursos antes de enfermar en el 2006.

Una decena de técnicos estadounidenses acalorados por el sol ajustaban el viernes la amplificación de 300 kilovatios de potencia, suficiente para sacudir el domingo los cristales de la oficina de Raúl Castro en el aledaño Palacio de la  Revolución.

El lugar elegido para el concierto es el único punto sin símbolos políticos en la Plaza, famosa por exhibir en uno de sus edificios un gran relieve con la imagen del guerrillero argentino-cubano Ernesto el "Che" Guevara, y presidida por una escultura del héroe nacional José Martí.

El escenario, que mide aproximadamente 20 x 20 metros, ya está montado en la Plaza de la Revolución, delante de la Biblioteca Nacional y a un costado del imponente edificio del Ministerio de las Fuerzas Armadas.

Además se prolonga en una pasarela de unos diez metros, que será el lugar donde se consiga el mayor acercamiento entre los cantantes y el público habanero, aunque el horario previsto para el concierto es en pleno día, entre las 2 y las 6 de la tarde hora local, uno de los momentos más calientes del día en la isla.

 Un estudio móvil de televisión funcionará en un lateral del escenario, mientras que la empresa nacional de telecomunicaciones terminaba hoy de montar una conexión "wi-fi". Se prevé que dure entre cuatro y cinco horas.

Los organizadores calculan que el concierto podría reunir a unas 600 mil personas, pero muchos en Cuba piensan que esa cifra podría ser superada y que se convertirá en uno de los eventos más multitudinarios de los últimos años.

Juanes dijo que el show en La Habana traería "cosas importantes". "Después de ese día me pueden crucificar, me pueden cortar la cabeza", comentó.


Notas relacionadas...


















¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios