Sabedor de que su política económica recibe cada vez mas rechazo por parte de la sociedad en su conjunto, el presidente del Gobierno,
Rodriguez Zapatero sabe que se lo juega todo con el proyecto de presupuestos generales del Estado para el año que viene. Por eso ha encargado a
Elena Salgado, por una parte, y a
José Antonio Alonso, por otra, la recogida del mayor número de apoyos políticos y sociales posible para sacar adelante dicho proyecto de Ley que deberá presentarse en el Congreso la semana que viene.
Elena Salgado va a dedicar toda la semana a explicar a los agentes sociales las líneas maestras de los presupuestos consistentes, por un lado, en una drástica reducción del gasto público hasta tal punto que, salvo en políticas sociales como el desarrollo de la Ley de Dependencia, el plan de modernización de la Justicia, y las inversiones en infraestructuras y Ciencia y Tecnología, I+D+ i, y poco más, las actividades de los Ministerios quedan prácticamente congeladas en lo que a gasto se refiere. El Gobierno propone una subida de entre el 0,3 y el 0,5% en el capítulo 1, el referido al gasto en retribuciones para los empleados públicos, y el 1% para las pensiones contributivas y el 2% para las mínimas. Otros aspectos, como son el Salario Mínimo Interprofesional y aspectos diversos de las políticas sociales son una incógnita.
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