Las bombillas de bajo consumo reavivan la polémica sobre el mercurio

Oficialmente, nadie quiere oír hablar del mercurio. Y, sobre todo tras la leyenda negra que  lo acompaña por los envenenamientos masivos  debido a los escapes tóxicos ocurridos en Irak a mediados del siglo pasado. 

   Oficialmente, el único debate que se permite es  en torno al depósito de los residuos de este metal que nadie parece querer. "Pero el mercurio hay que situarlo, como todo producto tóxico, en sus términos exactos. Si se sabe manipular y utilizar no es mas peligroso que otros productos tóxicos que no sólo no han sido prohibidos sino que se están utilizando actualmente", señala a Diariocritico de la Economía el director de la Escuela Politécnica de Almadén, antigua escuela de Minas,  Luís  Mansilla para el cual " la reanudación de la producción de este mineral depende de la rentabilidad de la misma, y esta hipótesis la desconocemos nosotros". Depende de la empresa pública que gestiona la casi inapreciable producción actual, Mayasa, Minas de Almadén y Arrayanes, S.A.



     Los responsables de Mayasa, dependiente de la SEPI aclaran que, en la actualidad, los niveles de producción son tan  poco apreciables "que al menos en Europa no nos planteamos la reanudación de la producción, aunque  reconocemos que tenemos que importar  este metal cuando podríamos autoabastecernos". La mina de mercurio mas grande abierta se encuentra en  Kazajstán, que exporta prácticamente a todos los paises consumidores, en especial Rusia, China y  los paises latinoamericanos, entre ellos el que más, Brasil. "La capacidad de los yacimientos que hay en el subsuelo de Almadén o los descubiertos en Almadenejos, - señala Mansilla-,  son mucho mayores que la de la mina de Kazajstán".

   El caso es que, la producción masiva de bombillas de bajo consumo, la vuelta a las iluminaciones fluorescentes, y la elaboración de nuevos productos, sobre todo algunos necesarios para las actividades informáticas y telecomunicaciones,  a partir del mercurio hacen  reconsiderar a los gobiernos mundiales la radical prohibición de este metal muy utilizado en el siglo pasado no sólo en la industria farmacéutica, sino en la armamentística, para fabricar detonantes de cañones.

   Todavía es pronto para  saber cómo acabará la polémica generada al respecto, pero ayuna cosa clara. En el subsuelo de Almadén, al sur de la provincia de Ciudad Real, casi en la frontera con Córdoba, en pleno valle de Alcudia, existe la mayor reserva de un mineral maldito, el mercurio, que  puede pasar a convertirse en un producto, si no imprescindible, sí al menos, necesario para la producción industrial mundial. Y todo ello en una zona que se encuentra muy cerca de ser declarada " patrimonio de la  humanidad"