El FMI aseguró que su revisión de la economía argentina será un “análisis técnico, no político”

La intención de los expertos del FMI es evaluar la "sostenibilidad de la política argentina", un análisis que será "de carácter técnico, no político". "No queremos ser intrusivos", dijo Eyzaguire ante una pregunta de un periodista argentino en conferencia de prensa en Estambul, en el marco de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial.

Según el economista chileno, la revisión es una "oportunidad, pero también una obligación" para el país por ser miembro del organismo multilateral. 

No se trata de "una auditoria", sino un "diálogo" de los expertos del FMI con las autoridades del país, insistió.

La última vez que Argentina permitió a los funcionarios del FMI revisar su política fiscal y monetaria fue en 2006.

El ministro de Economía, Amado Boudou, se encuentra en Estambul negociando las condiciones de una revisión del FMI, ya que antes de autorizar el postergado monitoreo el gobierno quiere asegurarse de que no van a repetirse situaciones como las del pasado, en las que el organismo internacional dictaba la política económica que debía seguir el país.

"No puede haber confusión sobre la relación con el Fondo, porque nunca vamos a volver a la situación de los años 70, 80 o 90", enfatizó Boudou, aunque expresó su confianza en que en el FMI se está produciendo un cambio.

  Boudou se reunirá mañana con el director gerente del FMI, Dominique Strauss Kahn, quien hace dos días expresó su confianza en que la relación de Argentina y el organismo se va a normalizar en un futuro cercano. 

En tanto, Eyzaguirre dijo que Argentina tendrá un crecimiento más bajo (-2,5% para 2009 y un crecimiento del 1,5% para 2010) que el del resto de la región latinoamericana por su falta de acceso a los mercados financieros.

Una novedad al respecto es que, en el marco de la estrategia de regreso a los mercados financieros, Argentina recibió ayer, a través del Banco Central, una oferta para colocar un bono de 500 a 1.000 millones de dólares a 10 años y una tasa del 13,5 anual, con amortización de capital entre el séptimo y décimo año de ese plazo, según informaron fuentes de la autoridad monetaria.

La oferta, que está siendo estudiada pese a que los costos no son del todo atractivos, "confirma el hecho de que la Argentina se encuentra en condiciones de retornar a los mercados de capitales mediante la colocación de instrumentos voluntarios de crédito", subrayaron desde el BCRA.