Empresarios mexicanos expresan reparos al plan económico del Gobierno

"Se pretende resanar el déficit, sin atender sus causas ni responder al legítimo y justo reclamo de los contribuyentes cautivos que una vez más cargarán con la mayor parte del ajuste", señaló la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) en su órgano de difusión "Pulso industrial".

   A principios del mes pasado, el Gobierno mexicano presentó un proyecto económico para 2010, que incluía diversas propuestas para cubrir un aumento de impuestos ante la caída de la recaudación, entre estos un severo recorte al gasto público.

   El Gobierno argumentó la necesidad de cubrir un "agujero fiscal" por unos 300.000 millones de pesos (unos 22.200 millones de dólares), que se busca cubrir con aumentos a diversos impuestos, entre ellos a la renta y a productos como el alcohol, el tabaco, telecomunicaciones, juegos y sorteos.

   Además, se propuso un impuesto denominado Contribución para el Combate a la Pobreza, que gravará un 2% adicional y generalizado a todo el consumo, que fue calificado por la oposición de un "IVA disfrazado", que pretende gravar también a alimentos y medicinas, hasta ahora exentos.

   El sector industrial criticó que el Gobierno no establezca medidas para simplificar el cálculo y pago de impuestos, ni para combatir el contrabando o la informalidad que son "poderosas fuerzas corrosivas de la legalidad" y se castiga el gasto en inversión cuando existe espacio para recortar el gasto corriente.

   La Concamin recuerda que los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) han buscado establecer sistemas fiscales más justos y equilibrados, que incentiven el trabajo, el ahorro y la inversión productiva.

   Sin embargo, advierten que en México las propuestas apuntan en otra dirección, no se ha construido un sistema justo, los contribuyentes activos son más castigados, el sistema no ha logrado niveles de eficiencia, "y la evasión y la elusión siguen presentes".

   Agregó que la propuesta de aumento a la tasa de ISR "resta competitividad a la economía, eleva el costo-país y no es acompañado por una sola medida que promueva el empleo, la inversión productiva o el ahorro".