¿Pero alguien quiere ganar esta Liga?

Unos porque derrochan y pierden sus oportunidades, como el Real Madrid y el Sevilla, caídos respectivamente ante el que sigue siendo el mejor equipo de la segunda vuelta -léase el Racing de Santander- y el Valencia, que se reengancha tímidamente. Otro porque acumula la suerte del campeón, como el líder Barça, que necesitó un autogol con carambola de billar incluida del Mallorca en el último minuto para ganar su teórico fácil partido en el que, además, Valdés detuvo un penalti cuando el marcador aún no se había movido. El caso es que esta extrañísima Liga, la más baja calidad de los últimos años, parece que nadie quiere apuntársela. Cuando falla el líder, se arrugan los perseguidores, como la jornada anterior, y cuando éstos han de dar la talla, como en ésta, tampoco son capaces.

O sea que la competición la va a ganar no el mejor, sino el menos malo, aunque para el que la incluya en sus vitrinas dará igual y valdrá lo mismo. Y todo apunta a que serán los azulgrana, que llevan a estas alturas ¡once puntos menos, once! que el año pasado, los que lo hagan finalmente. Sus cuatro puntos de ventaja actuales sobre el Sevilla -que paga en la Liga sus esfuerzos europeos-, sus cinco sobre el Madrid y sus seis sobre los 'che' deben ser suficientes, máxime cuando en la próxima jornada se enfrentan en el Bernabéu los de Capello y los de Sánchez Flores. Pero, dado el nivel y el 'desprecio' que sufren todos los aspirantes por el título, nada puede adelantarse.

Todo lo contrario a lo que acontece en la cola, ya que hasta los prácticamente desahuciados para mantener la categoría, Nastic y Real Sociedad, han reaccionado y con sus sendas victorias este domingo ante equipos superiores como Zaragoza y Betis parecen decididos a pelear al máximo en esta recta final del campeonato. Quién lo hubiera dicho hace tan sólo dos o tres jornadas. También otro de los que se daba por casi descendido, el Athletic, ha encadenado dos triunfos consecutivos y huye de una quema en la que le sustituye en ese tercer lugar por abajo el Levante, ya que el 'nuevo' Celta de Hristo Stoichkov renació de sus cenizas y con su victoria en el derby gallego frente al Depor también sale del infierno.

En fin que, aunque no haya buen juego ni el promedio de goles de otros campeonatos, la otrora 'Liga de las estrellas' ofrecerá emociones hasta el pitido final del último encuentro de la postrer jornada. Algo es algo. Habrá que conformarse. ¡Qué remedio!