Así, la ley reformada recogerá la potestad de la Consejería de Economía para aprobar o rechazar posibles fusiones intercomunitarias y, además, tratará de dar un impulso a las cuotas participativas, una suerte de acciones sin derechos políticos que permitirán a las entidades aumentar su capital sin perder su identidad.
Fuentes socialistas explicaron que el decreto puede ser aprobado en el Consejo de Gobierno del próximo martes 13 o, en todo caso, el siguiente. Aunque el PSOE tiene mayoría suficiente en el Parlamento para convalidar la reforma, sus representantes quieren pactar el apoyo del PP e IU, toda vez que en los asuntos relacionados con las cajas hay un consenso mantenido, aunque no escrito. En cualquier caso, el Banco de España tiene ya la información sobre estas reformas, y no se ha producido ninguna objeción por parte de la entidad supervisora.
Tanto la actual Ley de Cajas de Andalucía, como la nacional, estipula que la duración de los cargos no excederá de los 12 años. En el caso de Braulio Medel, presidente de Unicaja, se da la circunstancia, además, de que su mandato se acababa con el año 2009. Se daba por hecho que Medel seguiría durante el proceso de transición hasta la creación de Unicajasur, al menos durante dos años más, pero el decreto viene a poner negro sobre blanco que el presidente podrá prorrogar su mandato durante otros tres años como consecuencia de la fusión.
El decreto establece que el mandato de las personas que ocupen cargos en los órganos de gobierno se alargará tres años durante ese período transitorio para dar estabilidad a la fusión. No obstante, esto se considerará como un hecho excepcional. De este modo, Medel llegaría como presidente de Unicajasur hasta el año 2012, cuando cumpla 65 años.
La duración del mandato de los consejeros, que con la ley actual es de cuatro años con la posibilidad de llegar a seis, será directamente de seis. Y prorrogable a otro mandato, lo que suman 12 años.
POSIBILIDAD DE VETO
El decreto también resolverá algunas dudas surgidas sobre la posibilidad de veto de las comunidades autónomas a las fusiones intercomumitarias. Aunque la ley actual da la potestad a la Junta de autorizar las fusiones, cabía la duda de qué ocurriría en el caso de uniones con cajas de otras comunidades autónomas. Estas dudas se pusieron de manifiesto con la aprobación de la normativa del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y con las intenciones de una parte del consejo de Cajasur de fusionarse con Caja Murcia, una operación a la que la Junta de Andalucía se opuso.
El decreto recogerá varios cambios que posibilitan los preacuerdos de fusión entre Unicaja y Cajasur, una unión un tanto especial debido al carácter singular de la entidad cordobesa, que fue fundada por el Cabildo Catedralicio de la ciudad. Así, aunque la nueva caja estará sometida al régimen general, se mantiene las singularidad para los canónigos que formen parte de los órganos de gobierno, de tal modo que éstos podrán cumplir los 75 años.
La ley reformada también recoge la posible existencia de dos vicepresidencias ejecutivas en las entidades financieras. En Unicajasur habrá dos, una que ocupe Manuel Atencia, el actual, y otra nueva, que corresponderá al Cabildo de Córdoba, y que posiblemente recaerá en Santiago Gómez Sierra, actual presidente de Cajasur. Los consejos de administración no estarán obligados a contar con un número máximo de 20 miembros.
La reforma de la ley andaluza blindará al actual presidente de Unicaja, Braulio Medel, al frente de Unicajasur por tres años. Medel está a punto de agotar los dos mandatos que le permite la norma como presidente. Tras la fusión, este reloj se pondrá a cero y podrá pilotar la integración por un periodo transitorio que antes era de dos años y ahora será de tres. Para dar cabida a los representantes de las tres cajas que se integran y permitir además a la Iglesia conservar sus singularidades, los órganos de gobierno de Unicajasur podrán ampliarse, al menos mientras dure el periodo transitorio (no aclara la ley que ocurrirá después). Habrá dos vicepresidencias ejecutivas (antes sólo era posible una) y los representantes de la Iglesia que se sienten en el Consejo de Administración conservarán sus singularidades.
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