El día de Obama y de Costa

  La lectura, reposada y tranquila, de un comunicado en el que salía al paso a los acontecimientos que se espera que se produzcan en las próximas horas en la dirección de su Partido, el PP valenciano, ha permitido hacerse una idea de la sorda batalla interna que se ha venido produciendo en los últimos días en el seno del partido que dirigen Rajoy y Camps. Ricardo Costa, hasta hoy secretario general del PP valenciano, no da facilidades a quienes pretendían  convertirlo en chivo expiatorio y causa de todos los desmanes producidos en el seno del partido en los últimos tiempos, desde la aparición de la Trama Gurtel y de su máximo dirigente, "El Bigotes".

   Una y otra vez, reclamó, en ese comunicado que dio a conocer a los medios informativos, su plena inocencia y total honorabilidad, y exigió que el partido también le reconozca esas circunstancias personales. Yo no he incumplido, yo no he presentado la dimisión, yo no he tenido responsabilidades en la contratación ni organización de campañas, el coche que se ha atribuido como un regalo de la trama es mío, lo compré y he pagado yo, y el reloj me lo regaló Díaz Alperi, exalcalde de Alicante cuando cesó en su cargo, y a título personal y por aprecio mutuo. Alperi estima que su valor se sitúa en 6.000 euros, y no veinte mil como se ha dicho.

   Una y otra vez, con tranquilidad, Ricardo Costa reclamaba que se le conceda la presunción de inocencia a la que tiene derecho, y si hay sospechas sobre alguna de sus actuaciones, que se abra la correspondiente comisión de investigación ante la que se pueda defender. Y despejó cualquier atisbo de relación con "la trama Gürtel": la decisión de trabajar con Orange Market fue anterior a su llegada a la Secretaría General del PP valenciano. "Nunca tomé esa decisión y nunca la dirección nacional nos pidió que dejáramos de trabajar con Orange Market. Si lo hubiera hecho, lo habríamos cumplido". Y una otra vez mencionó los "paraguas" que resguardaban sus tareas: Camps y Rajoy estaban perfectamente al tanto de cuanto hacía. Francisco Camps y Mariano Rajoy, dijo, "siempre han dado instrucciones correctas, justas y en beneficio del PP". "Siempre he cumplido las responsabilidades, cumpliendo la ley y las directrices del PP", reiteró. Y que ha "actuado siempre con lealtad al presidente Camps y a Mariano Rajoy. Tengo la conciencia tranquila, siempre he seguido los estatutos del partido. Nunca he actuado al margen de las directrices del PP valenciano, aunque a veces hayan sido difíciles desde el punto de vista personal".

   Estas manifestaciones las hacía ante la prensa, después de que,  en las últimas horas, el todavía 'número 2' del PP valenciano haya mantenido numerosas conversaciones con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que en última instancia no ha logrado persuadirle para que abandone voluntariamente sus responsabilidades.  Costa ha insistido en su inocencia y honorabilidad porque, ha recordado, no está imputado en ninguna causa, y ha ofrecido pruebas de que pagó el Infiniti y que el TSJ de Valencia archivó el caso de los trajes. Costa efectuaba estas declaraciones horas antes de que el Comité Ejecutivo del PP valenciano ratifique su cese. En efecto, los 'populares' anunciaron destitución 'temporal' de Costa el pasado viernes a través de un escueto mensaje de texto, en el que se informaba de la 'propuesta' de cese del hasta ahora 'número dos' del presidente Francisco Camps, al tiempo que se reiteraba la total confianza del PP en su gestión.

   Costa terminó la lectura de su comunicado haciendo referencia a la frase de su colega González Pons: "Hoy es fiesta en Valencia pero la fiesta se acaba a las cuatro de la tarde". Costa replicó que "la fiesta no acaba jamás en el PP, mientras haya hombres decididos a defender sus ideas como Camps y Rajoy..." Definitivamente, no hay dimisión voluntaria, sino cese o destitución forzosa en busca de chivo expiatorio. Costa se niega a serlo, y vende cara su piel...