¿Corrección o caja?

La bolsa española rompió esta semana una larga trayectoria de cierres positivos. El Ibex perdió en la jornada del viernes un 1,37 por ciento hasta los 14.088 puntos, aunque en la semana la pérdida no llega al 0,60 por ciento. En esta ocasión fueron los blue chips los que arrastraron al selectivo. Los amantes de la estadística nos dicen que hay que regresar al 17 de octubre para encontrar una caída tan abultada del índice principal de la bolsa de Madrid. Los expertos encuentran razones para esta caída. La principal, hacer algo de caja después de tantas subidas consecutivas. También hablan de la subida del petróleo y de la debilidad del dólar.

   Es verdad que en el resto de Europa las caídas también fueron generalizadas. Wall Street funcionó a medio gas y el jueves cerró por festivo. Todos estos son datos objetivos parecen avalar un descenso tan abultado como el del viernes, incluso no choca que sea mayor que en otras bolsas, puesto que las ganancias también son mayores en España. Pero habrá que tener cuidado. Pueden ser las excusas perfectas para realizar beneficios y es de desear que no vaya a mayores o que se convierta por alguna razón en mieditis. La idea de que la bolsa española está sobrevalorada empieza a ser una preocupación. Hay valores muy por encima de su valor objetivo y aquí la psicología jugaría un papel destacado. Hay que extremar la prudencia, aunque como siempre dicen los analistas después de tantas y tan abultadas ganancias una corrección a la baja, una realización de beneficios, es sana.

   Por otro lado, esta semana la batalla por Endesa nos ha dejado nuevos episodios. Acciona anuncia un día sí y otro también que tiene el 20 por ciento de las acciones de la compañía eléctrica y que no va negociar con los alemanes de E.On. Ya veremos, porque si no consiguen más capital y lo están buscando desesperadamente, los 7.000 millones de euros invertidos serían una buena inversión si realizan plusvalías vendiendo a E.ON a más de 35 euros. Esta semana algún medio ha contado que los Entrecanales han llamado a la puerta de La Caixa y le han dado con ella en las narices. Ese gato está escaldado y precisamente lo que anuncia es su salida ordenada del sector industrial. Está también en el juego la familia Jové. En fin, el novelón continúa y los pasos antes que nada son judiciales: el levantamiento de las cautelares, que ha solicitado Endesa al juzgado de lo Mercantil, para que E.On pueda concluir su oferta a los accionistas de Endesa. Seguiremos informando.