Uribe pide "acciones serias" en Copenhague

"La absoluta necesidad de lograr un acuerdo y las obligaciones consecuentes no son sólo una materia de discusión ideológica, sino algo absolutamente vital para salvar el planeta que queremos entregarle a las nuevas generaciones", afirmó Uribe en su intervención en el plenario de la cumbre.

Uribe insistió en la necesidad de superar las diferencias ideológicas para centrarse en lo que es "absolutamente necesario" y "hacer lo que hay que hacer" para combatir la amenaza que representa el cambio climático.

Los efectos de este fenómeno se están sintiendo en Colombia en forma de sequías, erosión de las costas y derretido de los picos nevados, afirmó el presidente colombiano, quien resaltó la necesidad de apoyo público, privado y de los bancos multilaterales para hacer frente a las consecuencias del calentamiento.

Colombia está haciendo "un gran esfuerzo" y está preparada para asumir más compromisos en la lucha contra el cambio climático, a pesar de que sólo representa el 0,5 por ciento de la economía mundial, que sus emisiones contaminantes suponen sólo el 0,37 por ciento del total mundial y que están 7 puntos porcentuales por debajo de la media sudamericana.

El Gobierno colombiano se ha comprometido a no incrementar sus emisiones, combinándolo con un aumento del desarrollo del país y con la reducción de sus emisiones en términos proporcionales, dijo.

Uribe resaltó que el 85 por ciento de la producción energética colombiana procede de centrales hidroeléctricas y que su país es el segundo productor de etanol y el primero de biodiesel en América Latina, además de impulsar un programa de incentivos para desarrollar fuentes de energía alternativas, como la eólica.

El 40 por ciento de la superficie forestal de Colombia está protegido frente al uso comercial, y como país amazónico, apoya además programas de reforestación, y ha invertido más de 400 millones de dólares (en torno a 278 millones de euros) en incentivos a las comunidades indígenas para abandonar el cultivo de drogas, que contribuye a la tala de bosques.