Según defienden, el Ejecutivo está llevando a cabo un proyecto de desarrollo eólico
"sin niguna transparencia ni participación social" y que, de ejecutarse,
"supondría un atentado contra nuestro territorio".
La plataforma realizó una rueda de prensa hace una semana en la que denunció ante los medios de comunicación que el plan del Gobierno supondría un impacto ambiental que afectaría al 90 por ciento de la población cántabra y a un 80 por ciento del paisaje.
CORE, integrada por asociaciones de gran recorrido en la defensa del patrimonio cultural y natural de Cantabria (son ADIC, Arca, Asociación Acanto, Cantabria Nuestra, Foro Becedo, Arcera, Seo-Bird Life, Fundación Naturaleza y Hombre, Mortera Verde, y Revista Cantárida) señalan que ellos sí están a favor de la energía eólica y otras renovables, pero puntualizan que no de cualquier manera.
"
Todas son asociaciones defensoras de las energías alternativas, incluida la eólica, aunque lo que defendemos es que se haga un plan eólico que sea aprobado y consensuado por la sociedad y las fuerzas políticas", aseguró
Ramón Teja, presidente de Cantabria Nuestra.
El principal problema que encuentra esta plataforma reside en la "falta de rigor en el planteamiento del Plan", según Javier Ceruti, vocal de Cantabria Nuestra. Tal y como afirmó, el Plan elaborado por el Gobierno regional pretende asignar una carga territorial a Cantabria de 1.500 megawatios cuando hasta hace poco todos los estudios realizados tanto por el Gobierno de Cantabria como por el Estatal, le asignaban una carga máxima de 300 megawatios. "Y sin explicación previa se modificó", añade. Además, también falta un estudio detallado de las repercusiones que puede tener la instalación de los molinos.
No obstante, CORE ha emitido un manifiesto donde explican de forma muy detallada sus reivindicaciones. Puede leerse pinchando en este enlace.
Si (
No(
