Frío, mucho, dentro y fuera

   Hoy empieza el invierno, el frío meteorológico, por lo tanto, va en el guión, es natural. Cambio climático sería acabar el año como empezó el mes, con camisetitas de tirantes en vez de felpas y forros a tutiplén; así que ni una queja, a abrigarse y en paz. Hielo en las cejas, en la política, con Rajoy exhibiendo tomates en los mítines como si se los quisiera tirar físicamente a Zapatero, que no tengo yo todas conmigo de que si se diera el caso no lo hiciese, pese a su natural pacífico, visto el tenor de las descalificaciones que se están cruzando el gobierno y la oposición desde que se solucionó el 'caso Haidar', que es lo grande; así de raritos son nuestros políticos, cuando arrecian los golpes es cuando se supone que ya no hay motivo.

   Que si Rajoy es un mentiroso compulsivo y le duele que el gobierno soluciones los problemas y pone palos en las ruedas y cara de enfado, según Blanco, que si Zapatero ha vendido a los agricultores españoles a Rabat por una rama de tomates en el 'caso Haidar', según Cospedal. No solo el 'caso Haidar', también el 'Prestige' ha entrado en la rifa. Tan encelados están que, puestos a no reparar en gastos, José Blanco ha llegado a incluir con carácter preventivo entre los motivos por lo que al PP se les pone cara de enfado cuando el gobierno acierta, la cara de enfado que se les va a poner - ha dicho - a Rajoy y al PP cuando el Gobierno resuelva el secuestro de los tres cooperantes españoles en manos de AlQeda tan bien como el 'Alakrana'. Juicio de intenciones preventivo.

   Ojalá, de verdad, estuviera tan claro que el caso de estos tres españoles en manos de esa banda de fanáticos se va a resolver con la relativa celeridad del secuestro de 'Alakrana' por los piratas somalíes, o a cambio, como entonces, solo de un dinero. Aunque fuera un dineral. Nadie sabe nada, ni siquiera donde están nuestros compatriotas, esto es lo peor para quienes les buscan, eso es lo que me cuentan a mi fuentes solventes cercanas al gobierno con cara de enorme preocupación.  La solución que consideran más plausible hoy por hoy es encontrarles y liberarles, por ese orden. Para algunos expertos en Al Qaeda, no se si los más pesimistas o los más realistas, tal vez la única forma de rescatar a los tres con vida sea esa, encontrarles. Y así nos encaminamos a la Nochebuena, Señor, con frío en las calles y frío en el alma, cada cual por su afán y su pena ante el 'belén' de la política, los parados con las únicas brasas de la esperanza para calentarse.