Trinidad Jiménez anuncia que hay acuerdos con algunos bancos para abaratar las remesas

Explicó también que se estudian instrumentos para que una pequeña parte de esas remesas, ahora destinadas básicamente al consumo, se dirijan a inversiones y proyectos de desarrollo de las comunidades, una iniciativa "delicada", ya que se trata de flujos privados.

Según diversos estudios, los inmigrantes residentes en España envían anualmente a sus países más de 5.000 millones de euros.

Respecto a la política migratoria española, Trinidad Jiménez apostó por suscribir convenios con los países de origen para que los inmigrantes lleguen a España con un contrato de trabajo, "única manera" de garantizarles unas dignas condiciones de vida.
"Hay sitio para todos, pero tienen que venir en condiciones de legalidad", subrayó, convencida de que "todavía tenemos capacidad para absorber a esa población inmigrante".

Jiménez señaló que "lamentablemente" resulta "imposible" realizar procesos de regularización como el organizado el año pasado y recordó que existe en la Unión Europea "una regulación muy precisa".

La secretaria de Estado apostó también por trabajar en favor de la integración de los extranjeros que ya están en España y reconoció que, en ese ámbito, "podemos hacer mucho más de lo que estamos haciendo".

Acompañada del director general de la Casa de América, Miguel Barroso, y del presidente de la Agencia Efe, Alex Grijelmo, Jiménez se refirió también a los "logros" de la reciente cumbre celebrada en Montevideo y apostó por seguir fortaleciendo la "comunidad iberoamericana" con nuevos elementos de integración, aunque, dijo, "es evidente que no vamos a conseguir en quince años lo que en la Unión Europea hemos tardado en conseguir cincuenta años".

Respecto a la mediación del Rey Juan Carlos en el conflicto de las papeleras que enfrenta a Argentina y Uruguay, explicó que aceptó a petición del presidente argentino, Néstor Kirchner, porque "España no puede obviar su responsabilidad" de favorecer el entendimiento entre dos países con los que tiene vinculaciones históricas y estrechas relaciones políticas.

Preguntada por la ausencia de varios presidentes iberoamericanos en esa cita, Jiménez repasó los motivos aducidos por algunos de ellos y, tras recalcar que todos los países estuvieron representados, apuntó que "se han perdido una gran cumbre".

La secretaria de Estado apostó por mantener relaciones "con todos y cada uno" de los países de América Latina a partir de la "simetría", el respeto, la colaboración y la cooperación.

A su juicio, el respeto y la voluntad de no excluir a nadie, a pesar de que haya discrepancias, es una de las diferencias entre la política del actual Gobierno y el Ejecutivo que presidió José María Aznar.

En este contexto rechazó mantener una relación "anclada en el pasado, retórica", y recordó la sensación de "incomodidad" que existía en algunos de los interlocutores políticos y sociales latinoamericanos ante determinadas políticas de Aznar.

Preguntada por el diálogo con Cuba, aseguró que la relación es "fluida" y "permanente", aunque eso no significa, "evidentemente", que exista "una coincidencia constante".

A su juicio, "Cuba es un país donde, evidentemente en este momento, se debería iniciar un proceso de cambio", y la voluntad del Gobierno, señaló, es "favorecer el mismo" cuando éste comience.

La secretaria de Estado ratificó la apuesta española por la comunidad iberoamericana y se mostró convencida de los beneficios para ambas partes, pues España cuenta con más peso en el concierto internacional y la región latinoamericana encuentra un "puente" para acercarse a la Unión Europea y otros foros internacionales.