Air Comet era la segunda línea aérea más denunciada del mercado peruano

Sin embargo, el presidente del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual (Indecopi), Jaime Thorne, señaló que LAN cubre una gran cantidad de vuelos y frecuencias en nuestro país, por lo que es sujeto a recibir una importante cantidad de quejas, cosa que no ocurría con Air Comet, que tenía pocos vuelos.

MÁS CONTROL
“El Gobierno español debió haber tomado más medidas para controlar a esta aerolínea y no darle tantos beneficios cuando brindaba un mal servicio", señaló Thorme a TV Perú.

El funcionario comentó que ahora entiende cómo Air Comet podía ofrecer vuelos tan económicos: “Por eso ya no vuela más”.

También señaló que la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) debió haberse involucrado más para apoyar a los cientos de pasajeros que se quedaron varados en los aeropuertos de Lima y Madrid.

RECLAMOS ANTE LA EMBAJADA

Alrededor de 70 personas, entre peruanos y españoles, intentaron tomar la embajada de España en Lima en reclamo por los vuelos perdidos debido al cierre intempestivo de Air Comet. Tras el intento, treinta personas lograron ingresar promediando las dos de la tarde al local ubicado en la cuadra 4 de la avenida Jorge Basadre, en San Isidro.

Conforme transcurrieron los minutos, la mayoría abandonó el local luego de que funcionarios de ese dependencia les prometieron tramitar sus reclamos. “El miércoles por la mañana tendrán una respuesta del Gobierno Español”, aseguró a la radioemisora RPP un trabajador que prefirió no identificarse.

Las quejas se deben principalmente al temor de perder el trabajo en España y a que los precios de los boletos de avión se han disparado. Si cuando los afectados compraron sus pasajes estos les costaron entre 800 y 850 euros, ahora, tras el cierre de Air Comet y debido a las fiestas de fin de año, los boletos llegan a costar hasta 1.300 euros.

El peruano Miguel Ojeda Manrique, quien logró ingresar a la embajada, denunció abuso físico por parte de los vigilantes del local. Ojeda abandonó el local con la camiseta rota. “Tengo que estar en España mañana. Yo trabajo en cosntrucción desde hace seis años y ahora podría perder el empleo”, detalló a elcomercio.com.pe.