En la velada literaria que se organizó en el Hotel Palace de Barcelona también se entregó, como es habitual, el Premi Josep Pla de narrativa en catalán, que en esta XLII edición fue para la periodista y escritora Llucia Ramis (Mallorca, 1977) por 'Ego surfing', una novela protagonizada por una periodista que critica de forma divertida la egolatría moderna de buscarse y ser buscado en Internet.
Por primera vez no hubo finalista en el Premio Nadal porque así lo determinó en la convocatoria la organizadora, editorial Destino. En 1989 no se concedió ese segundo premio, pero fue el jurado quien lo declaró desierto.