Madrid supera por primera vez los 300.000 metros cuadrados de oficinas

También, de manera excepcional, según señala el informe, se destaca que en el mercado de inversión de oficinas de Madrid "se han cerrado más transacciones que en otros trimestres anteriores y se ha vuelto a un promedio de 15 operaciones por trimestre -con un volumen medio de 60 millones de euros por operación, dos de ellas de aproximadamente 200 millones de euros- alcanzando la cifra total de 854 millones de euros.

El 43 por ciento de estas operaciones -destaca la consultora- se han cerrado en inmuebles para rehabilitar y cambiar su uso a residencial. De enero a marzo de 2007, los precios de alquiler de oficinas en Madrid presentan una tendencia alcista en todas sus áreas, más en la zona interior de la M-30.

Así, el incremento de los precios en la zona más cara se sitúa alrededor del 28 por ciento interanual, mientras que se produce una considerable disminución en el crecimiento trimestral del precio máximo de la zona secundaria (del 6,25 por ciento al 1,96 por ciento). La oferta de edificios de oficinas se encuentra en el valor más bajo desde 2002 (el 3,5 por ciento) y, según el informe, "es especialmente difícil encontrar superficies de calidad".

"Existen serias dificultades para localizar superficies superiores a 8.000 metros cuadrados en prácticamente cualquier área del mercado, y este tamaño se reduce a menos de 3.000 metros cuadrados si hablamos del interior de la M-30", concluye.

Por su parte, la demanda continua solicitando un volumen importante de metros, y pese a que la contratación de este trimestre ha sido récord, hay que tener en cuenta que la demanda provenía de meses previos.

En este trimestre se ha producido sin embargo el mayor volumen de contratación de la historia del mercado madrileño, ya que, por primera vez, se han superado los 300.000 metros cuadrados de contratación bruta. Según la consultora, uno de los factores que han influido en este año ha sido "el gran despegue del prealquiler y la preventa que se encuentran próximos a los niveles del año 2000, totalizando un 30% de la contratación del trimestre".

En cuanto a la demanda de inmuebles de oficinas para invertir, los inversores internacionales siguen interesados, aunque no encuentran ni el producto adecuado ni las operaciones que se ajusten a sus criterios mínimos de rentabilidad.

Los inversores nacionales, en su mayoría privados y de promotoras residenciales que han optado por diversificar sus inversiones y que apuestan por el sector de oficinas -tal y como lo hicieron en otra época en el mercado residencial- continúan saliendo al mercado extranjero para poder destinar su capital en operaciones de inversión, fundamentalmente en Alemania y Francia.

"En comparación con la fuerte demanda, la oferta de edificios de oficinas para invertir continúa siendo escasa, de hecho, durante este trimestre varias de las operaciones que se han cerrado, lo han hecho fuera de mercado", considera la consultora, que estima para este período que, por cada ocho euros de demanda, existe un euro de oferta. Por otro lado, las rentabilidades han bajado en todas las zonas de la capital, siguiendo la tendencia de los últimos años.