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Myriam Ruiz

El Precio de la Belleza

El Precio de la Belleza

lunes 27 de noviembre de 2006, 03:03h
La muerte de una modelo brasileña que sufría anorexia ha reabierto el debate sobre la extrema delgadez de muchas maniquíes que desfilan en las pasarelas internacionales, promovido por la cruzada emprendida desde España para acabar con las jóvenes "esqueléticas".

La extrema delgadez causada por una alimentación inadecuada y una infección generalizada llevaron a la muerte a Ana Carolina Reston, de 21 años, en un hospital de Sao Paulo.

Hace exactamente un año, una modelo chilena muy amiga mía me comentaba el impacto que había sufrido en su primer viaje al extranjero por trabajo. Se trataba de un concurso mundial de modelaje. Mi amiga, muy alta y delgada como cada modelo, me comentaba que se había convertido en la "gordita del grupo". Ello, porque las otras participantes del encuentro eran verdaderos "esqueletos con piel", muy bellas, pero extremadamente delgadas. En ese minuto esta joven modelo chilena que comenzaba recién a sus 18 años una carrera profesional me decia que se había dado cuenta que nunca podría tener el estatus de esas modelos extranjeras: a mi amiga le gusta comer y está feliz con su cuerpo delgado, pero no famélico.

La modelo brasieña que murió hace unos días, había limitado hasta tal punto su alimentación que apenas ingería manzanas y tomates, lo que había provocado que con una altura de 1,74 metros pesara poco más de 40 kilos.

Esta triste historia me hizo reflexionar. Creo que llegó el momento de hacer un mea culpa como sociedad. Estas chicas, jóvenes que aún no han definido muchas de las cosas importantes de su vida, se ven enfrentadas a la dura realidad de una sociedad que exige cuerpos perfectos hasta límites insanos.

Hace varias semanas vengo viendo con rabia -e impotencia, ya que por cierto no es una meta que alcanzaré- un aviso publicitario, con la imagen de un diminuto bikini y una cuenta regresiva de cuantos días faltan para usarlo, junto a la mención muy oportuna al aparecer de unas cápsuslas para adelgazar. El aviso tiene otra versíón aún más macabra: aparecen tres trajes de baño, uno grande, otro mediano y otro más pequeño: se supone que ponerse el más pequeño es la meta final de la mujer que lo lee.

Por los próximos 9 meses al menos no espero bajar de peso, y creo que a mi edad, y después de dar a luz a un tercer hijo, mi máxima aspiración será solo mantener mi peso normal.

Fue en septiembre pasado cuando la Pasarela Cibeles de Madrid, escaparate internacional de la moda española, tomó por vez primera en el mundo la decisión de exigir un peso mínimo a las modelos. La idea: transmitir imagenes bellas, pero también saludables.

Luego de que muchas de las "top model" internacionales han reconocido haber sufrido anorexia, entre ellas, la española Nieves Alvarez, es hora de que no solo el mundo de la moda se preocupe del tema. Las mujeres somos las principales convocadas a hacerle la guerra al estereotipo famélico como símbolo de la belleza de nuestra era. Sino, pregúntenle a los hombres que seguro nos prefieren más rellenitas.
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