El Barcelona y el Real Madrid van adelante en la liga española

Hay semanas en las que Barcelona y Real Madrid demuestran que están más de un paso por delante del resto. La vigésima jornada fue un buen ejemplo: ambos tenían visitas difíciles y las saldaron con victorias incontestables, autoridad y buen juego. El líder lo hizo a su manera, dando la enésima lección de fútbol. Si el partido quedó sólo 0-1 fue por esas cosas que tiene este juego y porque al Barça hay partidos en los que le cuesta encontrar el gol. Casi siempre encuentra antes el juego, que en Gijón resultó delicioso una vez más. Algo parecido le sucedió en el Reyno de Navarra y en San Mamés, campos donde debió ganar pero no lo hizo porque no supo cerrar el partido. En Gijón tampoco lo sentenció, pero le fue suficiente.

Así, el Madrid saltó a Riazor doblemente presionado. Por una parte, la presión que le metía el Barcelona, que se situó de forma momentánea ocho puntos por encima. Por otro lado, la que le ponía la historia, pues los blancos no ganaban allí desde la temporada 1991/92. Riazor había sido tumba habitual del Madrid, ya fuera el de principios de los noventa, el de Valdano, el de los 'galácticos' o el de la 'era Calderón'. No es fácil saltar a un campo conociendo esa racha negativa, pero los de Pellegrini hicieron un gran partido. La nómina de centrocampistas que el chileno puso en liza funcionó a la perfección y destrozó al Deportivo. Entre todos destacó Guti, que dejó quizá el detalle de la jornada, un taconazo sublime para que marcara Benzema. El '14' parece dispuesto a seguir deleitando a los 'gutistas'.

Sobrepasado ya el ecuador de la Liga, hay presidentes que empiezan a perder la paciencia. Incluso, los que siempre han sido prudentes, como Fernando Roig. Destituyó a Valverde después de perder contra Osasuna y ver cómo los puestos europeos se complican cada vez más (no digamos ya los puestos Champions). No es fácil explicar los motivos por los que no ha funcionado el Villarreal de Valverde, porque su ideario futbolístico y el de Pellegrini, su predecesor, no están tan lejanos. No le faltarán ofertas en el futuro, pues se trata de un técnico muy preparado. Al banquillo del primer equipo llega Juan Carlos Garrido, que está haciendo un fantástico trabajo con el filial. Mientras, el verdugo de Valverde, Osasuna, está ya con los mismos puntos que el equipo amarillo, sin hacer ruido.

Otro que empieza a peligrar es Quique Sánchez Flores. En la montaña rusa que es el Atlético, tocó un nuevo bajón. El Málaga, simplemente, le pintó la cara. Si los de Muñiz jugaran siempre contra el Atlético, probablemente tendrían más puntos que el Barça. A seis puntos están los rojiblancos del descenso, lo que no es una tontería, teniendo en cuenta que el equipo se va a distraer con la Copa del Rey y la Europa League. Su temporada, hasta el momento, es casi un calco de la de hace diez años. Frente al Málaga, Quique reservó a Agüero, el mejor jugador del equipo, y Reyes, como si al Atlético le sobrara el talento. En cuanto el público se vuelva un par de veces de nuevo contra los que mandan, los verdaderos culpables del asunto, Gil Marín y Cerezo ofrecerán la cabeza de Quique al pueblo, pero las cosas seguirán igual.

La jornada dejó también la segunda victoria del Xerez, que se resiste a descolgarse definitivamente. Remontó al Mallorca, que llegaba como equipo de Champions. Los jerezanos tuvieron la mala suerte de que varios de sus rivales ganaron (Zaragoza, Málaga y Espanyol) y otros puntuaron (Valladolid y Almería). Quien desaprovechó una gran oportunidad para meterse muy cerca de puestos UEFA e incluso de Champions fue el Getafe de Míchel. Tras las derrotas de Deportivo, Mallorca y Athletic, una victoria le habría puesto a tiro de UEFA y cerca de Champions. Aguantó bien el Racing, que supo ser un equipo solidario cuando se quedó con diez jugadores y resistió el asedio getafense. El partido, por qué no, podría ser la final de la Copa del Rey. Ambos tienen por delante una eliminatoria en la que no son favoritos, pero tienen argumentos.