.jpg)
La operación de ayuda en Haití ha sido complicada y frustrantemente lenta, pero está avanzando en forma significativa, especialmente en la entrega de alimentos a los sobrevivientes del terremoto, dijo el martes un funcionario de asistencia de alto rango de la ONU.
Proveer refugio para cerca de 1 millón de desposeídos es la primera prioridad ahora que los esfuerzos de búsqueda y rescate terminaron y las heridas que representan un mayor riesgo vital han sido tratadas, dijo John Holmes.
"Aún tenemos un largo camino que recorrer antes de llegar a todos los que necesitan alimentos, al igual que en el ámbito del albergue", dijo a una conferencia de prensa el coordinador de ayuda de emergencia de la ONU.
Se estima que el sismo de magnitud 7,0 que remeció a Haití el 12 de enero habría causado la muerte de hasta 200.000 personas y llevó a caóticos escenarios de entrega de alimentos en medio de las ruinas de la capital, Puerto Príncipe.
En general la situación permanece tranquila en la devastada ciudad, exceptuando "incidentes aislados de saqueos o ataques a convoys con comida", dijo Holmes.
"Este es un ambiente potencialmente volátil y debemos asegurarnos que no degenere en peleas por alimentos a disturbios civiles más serios", comentó.
FALTA DE LETRINAS, ALBERGUE
La fuerza militar y policial de la ONU en Haití conocida como MINUSTAH y el Ejército estadounidense están entregando seguridad en puntos de distribución de alimentos y escoltando a los convoys, pero las tropas estadounidenses no permanecerían en el país más que un par de meses, puntualizó.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA), agencia dependiente de Naciones Unidas, busca tener 16 puntos de distribución de alimentos en Puerto Príncipe y entregar raciones para dos semanas a 2 millones de personas durante los próximos 10 días, señaló Holmes.
"Los retrasos que hemos visto en Haití están relacionados con logística, la mera dificultad de lograr que las cosas ocurran en un contexto como Haití", expresó.
Se necesitan aproximadamente 7.000 letrinas de forma urgente para evitar la propagación de enfermedades en condiciones insalubres, de personas abarrotadas en campamentos.
"El albergue es una alta prioridad. Estamos consiguiendo materiales y distribuyéndolo lo más rápido que podemos", dijo Holmes.
Hasta ahora se han distribuido 7.000 carpas y están proyectadas otras 50.000.
Naciones Unidas quería evitar la creación de grandes campamentos "que tienden a ser permanentes con el paso del tiempo", aseguró. La idea inicial era permitir que las personas permanecieran cerca de las ruinas de sus viviendas y sus trabajos, más que sacarlos de la capital.
Más tarde se necesitará refugio resistente a huracanes, posiblemente grandes cantidades de viviendas prefabricadas de madera, agregó.
"Este es un gran desafío. No tenemos una solución mágica. Los huracanes han causado grandes desastres en Haití antes", recordó Holmes. "Probablemente pasará un año o dos antes de que podamos instalar a la gente nuevamente en construcciones apropiadas", comentó.
Si (
No(
