La libertad y Teleamazonas

La escalada de violencia en contra de la prensa se profundizó con la persecución a Teleamazonas. Entonces fuimos frontales en señalar que se violaba la Ley. En dos sabatinas  el Presidente, con floridos con insultos, según acostumbra, nos conminó, con la eterna amenaza de juicio, para que puntualicemos estas violaciones.

Dijimos entonces que, aunque debería consultar a sus  malos abogados, por respeto a nuestros lectores puntualizamos las violaciones cometidas, algunas de las cuales concuerdan con el fallo de la Corte Provincial de Pichincha: violación del debido proceso, del derecho a la libertad de pensamiento, comunicación e información de Teleamazonas y, por encima de todo, de toda la sociedad.

Sería lamentable que, como en otros casos, se ataque y persiga a los jueces por los típicos  abogados perdedores, que en vez de aceptar los fallos con dignidad,  creen que ejerciendo extorsiones  indebidas obtendrán fallos pírricos mediante recursos extraordinarios de casación o en la auto proclamada Corte Constitucional.
 
El Gobierno debe meditar, pues a pesar de controlar los mal llamados medios públicos, los incautados y los asustados, y a pesar de los millones de dólares gastados en promoverse, su popularidad va en picada. Con esas campañas sólo se agrandan ciertas fortunas, en realidad las únicas beneficiadas de tanta megalomanía.

La sentencia de la Corte honra al derecho y a los ecuatorianos que entienden que la libertad de expresión es un derecho,  no de los medios de comunicación, sino de los ciudadanos.