Revilla y De la Serna vuelven a protagonizar un altercado político

Esta vez la mecha la encendió el alcalde, cuando aseguró en una entrevista a un periódico regional que es el único alcalde de España a quien no recibe su presidente.  "Desde hace ya varios meses, de manera unilateral, ha decidido romper las relaciones", afirmó.

Ante estas declaraciones, Revilla convocó una rueda de prensa fuera de agenda para aclarar su postura. Según dijo, se ha reunido con De la Serna cinco veces en esta legislatura. Para él, las acusaciones del edil son "graves, inauditas y falsas". "A nadie he recibido más que al Ayuntamiento de Santander. He ido a todos los actos que me han convocado y le he convocado a todos los actos del Gobierno", recordó.

Del mismo modo, apuntó que no comparte en absoluto la queja de que el Gobierno no invierte en la ciudad: "Se está apoyando al Ayuntamiento en todos sus proyectos importantes". Y como muestra, un botón: la próxima semana, la vicepresidenta regional, Lola Gorostiaga, informará con cifras y datos exactos las inversiones realizadas por la Comunidad en Santander, y entre ellas estará la del aporte económico del Ejecutivo para el Centro de Acogida de Candina.

Sobre este asunto, Revilla aseguró que es "falso" que, cómo se queja el alcalde, el Ejecutivo no haya colaborado, ya que se han aportado 460.000 euros para su construcción. No obstante, la normativa regional (Ley de Dependencia y Ley de apoyo a los Servicios Sociales) no permite colaborar en el funcionamiento del centro, tal y como reclama la Administración municipal.
El presidente también insistio en que lo que él no puede hacer es "dar obras a nadie", dado que no dispone de esa autoridad, sino que esta descansa en el Consejo de Gobierno.  Es por eso que tras el último encuentro con De la Serna, se propuso la creación de una Comisión Bilateral con la presencia de las Consejerías de Economía y de Obras Públicas.

Aún así, el alcalde no cede un ápice y en un comunicado posterior ha asegurado que Revilla "intentar confundir a la opinión pública con acusaciones electoralistas" cuando "la única realidad" es que el jefe del Ejecutivo regional "no quiere recibir" al alcalde y "abordar conjuntamente proyectos" entre el Ayuntamiento y el Gobierno.

Las cartas de la discordia

De la Serna hizo referencia a un cruce de misivas que fue el causante de otro enfrentamiento como el de ahora hace un par de meses. Todo comenzó cuando el 13 de noviembre, Revilla contestó a De la Serna una misiva en la que se decía: "En respuesta a tu última carta, te comunico que, dada la importancia que damos a Santander como capital de Cantabria, el Consejo de Gobierno que presido ha acordado proponerte que los temas que afectan a las relaciones entre el Ejecutivo y el Ayuntamiento sean abordados por una Comisión Bilateral. (...) En la confianza de que estarás de acuerdo con la creación de esta Comisión, te sugiero que designes la representación del Ayuntamiento que estimes oportuna y nos propongas fecha para la primera reunión".

Esta postura no gustó al alcalde, quien contestó el 17 de noviembre manifestando su malestar porque esta respuesta había llegadodos meses después de la reunión, porque no se le informó personalmente de la posición del Gobierno tal y como se había acordado y porque en los Presupuestos de Cantabria para 2010 no figuraba ninguno de los proyectos que el alcalde planteó en aquel encuentro.

No hubo contestación, y el 21 de diciembre De la Serna envió una nueva carta para pedir una reunión "con el fin de abordar asuntos de interés común a ambas administraciones".

   "Las cartas fueron registradas esos mismos días en el Registro General del Ayuntamiento y en el Registro del Gobierno de Cantabria. Por lo tanto, el presidente de Cantabria falta a la verdad en sus declaraciones, porque es probado que por dos ocasiones consecutivas el alcalde le solicitó la celebración de un encuentro y por dos ocasiones consecutivas el presidente de Cantabria no contestó a ninguna de las dos cartas", afirma De la Serna.

Ahora, De la Serna pide de nuevo fecha para una reunión, y desde el Gobierno regional aún no se ha dicho nada.