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Al recorrer ayer domingo, por cuarto día consecutivo, la zona afectada por el desbordamiento del Río de Los Remedios en los límites de Ecatepec y Nezahualcóyotl, el gobernador Enrique Peña Nieto urgió a las autoridades federales para que tomen las medidas preventivas necesarias para mantener al Valle de México en condiciones seguras y convocó a la Secretaría de Gobernación para establecer una mesa de trabajo donde participen los tres niveles de gobierno para evitar que se politicen los apoyos y procurar que lleguen en tiempo y forma directamente a la población damnificada.
En una plática abierta con los vecinos, el titular del Ejecutivo explicó que luego de tapar el boquete se inició la limpieza de calles y casas, y ahora se realiza un censo para conocer la magnitud de los daños por la inundación, e informó que de acuerdo al resultado de las visitas casa por casa se determinará, junto con el gobierno de la república, “cuáles serán apoyos que estemos generando para las familias afectadas y que les permita recuperar parte de las pérdidas en enseres y electrodomésticos por este percance”.
Afirmó que “no se van a burocratizar los apoyos, ni tampoco se permitirá generar intermediarios que se erijan como representantes de alguna colonia, para ello los afectados recibirán la visita en su casa de los representantes del gobierno y de la misma forma recibirán su apoyo”
Refirió que luego de la contingencia se procedió a taponar el boquete con tabla-estaca, proceso que duró más de 36 horas y luego a sacar el agua de las calles y las viviendas, para lo cual se duplicó la capacidad de los cárcamos, lo que permitió un descenso en los tirantes de las calles y domicilios e informó que los trabajos de evacuación de las aguas residuales terminarán este lunes por la mañana.
Asimismo, además del censo casa por casa, se está aplicando a la población 55 mil vacunas contra tétanos, difteria y la influenza AH1N1. En el caso de las escuelas, 45 resultaron afectadas y de ellas, sólo 8 probablemente no puedan reanudar clases.